MÉXICO -- ¿Quién perdió la cuenta en la extraña pelea por el campeonato
mundial de los pesados entre Cassius Clay y Sonny Liston?
¿Fue Jersey Joe Walcott, el atribulado ex campeón que fungió como réferi?
¿Fue el cronometrador Francis McDonough, de Portland, Maine?
¿Fue Liston, quien cayó a la lona, se levantó, volvió a caer y en un
minuto exacto se convirtió en la víctima más rápida de un nocaut en la
historia de las peleas de peso completo?
¿O todo esto es un argumento académico --puntualizado de manera
resonante por Muhammad Ali, el adorador de Alá, quien conquistó la cima
con lo que dijo es su preciado secreto-- del golpe de ancla que Jack
Johnson se llevó a la tumba?
La controversia de la pelea de peso completo más rápida y extraña de
la historia sigue causando indignación, mientras que algunos asombrados
espectadores - aquellos que vieron la pelea en vivo y los millones que
observaron por televisión - gritaron "¡vendido!" y "¡farsa!"
Desde los asientos de 100 dólares, aquellos que solo fueron
entretenidos por un minuto a cambio de su dinero, gritaron tan fuerte
que cimbraron el Centro Juvenil de St. Dom.
"Fraude, fraude", gritaron algunos en la pequeña arena.
"Es el fin del boxeo", refunfuñaron otros desde la zona de 100 dólares.
Fue un extraño clímax para una pelea que era poco convincente desde
el comienzo - montada en este pequeño pueblo en el bosque de Maine ante
un puñado de forasteros del este, más interesados en saber cómo iba la
crianza de truchas en el Río Androscoggin.
La pelea comenzó de manera normal, con un Clay que se movía como
mariposa y picaba como abeja. Mostró un gesto adusto, lanzó gritos a
Liston. Lo acosó y se le acercó.
De repente, Clay sacó un volado de derecha que recorrió apenas unos cuantos centímetros.
Liston y sus 215 libras cayeron a la lona como si se tratara de un
buey herido. Se quedó ahí un instante, e intentó ponerse de pie, solo
para volver a caer.
Walcott lucía confundido. Buscaba al cronometrador sin encontrarlo. Luego se colocó ante Liston.
Cuando Liston cayó una segunda ocasión, Walcott caminó a la orilla
del ring. Liston se levantó y la pelea continuó - en un estado de caos.
Clay sacudió al retador tres veces más antes de que Walcott se
apresurara a terminar la pelea.
Entonces Johnny Addle tomó el micrófono y anunció: "El ganador y aún campeón, Muhammad Ali. El tiempo: Un minuto".
Hubo una enorme confusión sobre el tiempo oficial. Era importante
porque un minuto significaba el nocaut más veloz en la historia de la
categoría de los pesados.
Muchos dijeron que fue un minuto con 45 segundos.
"Fue un minuto", dijo George Russo, el presidente de la Comisión de Boxeo de Maine. "No hubo nada sospechoso en esa pelea".
Liston se quejó de que esperaba escuchar el conteo de Walcott. Dijo que nunca lo oyó.
"Pude haberme levantado, pero no escuché el conteo", se quejó.
El cronometrador, McDonough, señaló que Walcott veía a los espectadores y nunca lo miró a él.
Walcott respondió que intentaba llevar a Clay a una esquina neutral y
esperaba que el cronometrador siguiera con la cuenta en lo que él
realizaba otras funciones.
Pero no pudo encontrar al cronometrador.
Bajo las reglas del boxeo, el cronometrador debe iniciar el conteo al
momento de la caída. El trabajo del réferi es llevar al boxeador a una
esquina neutral y tomar el conteo del cronometrador y continuarlo en voz
alta cerca del púgil derribado.


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