Los Houston Rockets creen que pudieron hacer más, pero se dan por bien servidos.
Apenas unas horas después de su eliminación en Oakland ante los Golden State Warriors
en las Finales de Conferencia Oeste, los Rockets fueron a sus
instalaciones en Houston para recoger sus cosas; despedirse entre ellos y
realizar las llamadas entrevistas de salida.
Los jugadores cree que pudieron hacer más en la serie por el boleto a
las Finales NBA y que concedieron demasiada ventaja al equipo más
poderoso de la liga durante la temporada regular como para aspirar a una
remontada.
Así hicieron contra Los Angeles Clippers, ante los que se convirtieron apenas en el noveno equipo que libra una serie de playoffs en la que perdían 1-3.
"Es imposible creer de manera realista que puedes irte así de abajo y pensar que siempre vas a regresar", dijo James Harden.
"Pero al final mejoramos y maduramos como equipo. Hicimos más de lo que
muchos hubieran esperado y esto apenas comienza para nosotros".
Harden fue sin objeciones el principal artífice de una campaña para
los Rockets que terminaron con la segunda mejor siembra en el Oeste y
que llegó por vez primera hsata la tercera ronda de playoffs en 18 años.
Terminó en segundo lugar en la votación para Jugador Más Valioso de la NBA, sólo atrás precisamente de Stephen Curry, el principal protagonita de los Warriors que eliminaron a los Rockets.
Harden también tuvo una postemporada histórica en casi todos los
departamentos estadísticos trascendentes de los Rockets, aunque tuvo su
peor desempeño en el momento menos indicato, el quinto juego frente a
Golden State.
Sólo anotó 14 puntos por casi idéntica cantidad de balones
entregados. Harden soltó 13 de los 20 balones regalados que tuvieron los
Rockets el miércoles y que se tradujeron en 31 puntos de los Warriors.
"James no jugó bien (miércoles), pero com he dicho todo el año,
nosotros no hubiéramos ganado la división, ni los 56 partidos, de no ser
por él", dijo el entrenador Kevin McHale
este jueves en Houston. "Gracias a él, tuvimos ventaja de localía,
vencimos a los Cippers en el Juego 7 y salimos adelante en los momentos
más complicados".
Los Rockets (56-26) lograron sus mejores resultados desde 1997, a
pesar de que perdieron en la agencia libre, antes de comenzar la
campaña, al que se suponía era su nuevo estrella emergente, Chandler Parsons, quien se mudó a Dallas con los Mavericks.
También tuvieron que ingeniárselas para salir adelante buena parte de
la campaña sin Dwigth Howard, uno de los centros más dominantes de la
NBA, quien estuvo lastimado de una rodilla durante 41 partidos.
Los Rockets también extrañaron por lesión durante 49 partidos al
delantero Terrene Jones y en marzo perdieron para el resto de la
temporada y playoffs a Donatas Motiejunas y Patrick Beverley.
"Atravesamos por mucha adversidad y eso nos hizo más duros",
consideró Harden. "Muy pocas veces tuvimos alineación completa y
encontramos maneras de ganar".
A media temporada, tuvieron que conseguir refuerzos y los dos principales funcionaron: Josh Smith y Corey Brewer.
Smith se convirtió rápido en pieza de la rotación habitual, capaz de
cooperar de ambos lados de la duela y en los playoffs fue clave en la
histórica remontada sobre los Clippers.
Brewer fue el mejor jugador saliendo de la banca para los Rockets en la postemporada.
"No llegamos a la meta, pero nos quedamos cerca", dijo Smith.
"Demostramos que el juego de equipo es importante. Hicimos muchas cosas
que hacía tiempo no se hacían en esta franquicia".
Los Rockets superaron la primera ronda de playoffs por vez primera desde el 2009, al vencer a los Dallas Mavericks en cinco partidos, antes de la remontada frente a Los Ángeles y fallar ante los Warriors.
Ahora tendrán que esperar al próximo octubre para intentar llegar a
la meta, que para un equipo joven y que tiene amarrado en el mediano
plazo a buena parte de sus jugadores, debe ser las Finales NBA.
"No completamos la temporada con el objetivo que teníamos en mente, pero quedamos cerca, a pesar de todo lo que pasamos", dijo Jason Terry. "Pero para este equipo el futuro luce brillante y sólo el cielo es el límite".
Una de las primeras decisiones que deberán tomar los Rockets será
sobre el futuro de Terry, un veterano de 37 años y 15 temporadas en la
NBA, quien llegó sin pena ni gloria al equipo, tras pasar sus anteriores
dos temporadas de manera gris por Boston y Brooklyn, a donde llegó tras
vivir sus mejores momentos en ocho años con los Mavericks.
"Tengo que analizar qué sigue para mí", dijo Terry. "Me encanta jugar
al basquetbol y en este lugar me trataron increíble. Será cuestión de
que me quieran y que veamos qué es lo que más conviene para las dos
partes".
Se desconoce concerteza si jugará para los Rockets si algo es seguro,
reiteró durante los playoffs, es que regresará para una décimo séptima
temporada en la NBA.
Terry, Smith y Brewer se convertirán en agentes libres tan pronto como terminen las Finales NBA.
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