Las calles de Oakland se tiñeron de amarillo y azul el viernes, cuando miles de seguidores vitorearon a los Golden State Warriors durante un desfile para celebrar la conquista del título de la NBA, una hazaña que tardaron 40 años en conseguir.
En un raro momento de gloria para Oakland, que es más conocida en
Estados Unidos por asuntos de crimen, corrupción, protestas y violencia,
la ciudad brilló a nivel nacional.
El centro de la ciudad se llenó de seguidores ataviados con los
colores de los campeones de la NBA para ver el paso de los flamantes
campeones, del rapero MC Hammer, de seis carros alegóricos y, desde
luego, del trofeo que Golden State conquistó tras vencer a LeBron James y los Cleveland Cavaliers.
La gente comenzó a alinearse en la ruta del desfile desde las 3 de la
mañana y autoridades de la ciudad calculan que al menos 500,000
aficionados se congregaron en las calles al inicio del desfile, a las 10
de la mañana, hora local.
Kamala Moore llegó al sitio por el que pasaría el desfile a las 4:15 de la mañana. "Esto es algo histórico", dijo.
"¡Dios, de verdad quería ver a Riley (Curry)!", añadió, en referencia a la hija de 2 años de Stephen Curry, su jugador favorito.
Los alcaldes de San Francisco, San José y Oakland se unieron en el
desfile para mostrar apoyo al equipo. El encuentro se realizó en
momentos en que funcionarios de Oakland tratan de impedir que los
campeones de la NBA se muden al otro lado de la Bahía de San Francisco.
Los Warriors han adquirido un terreno en San Francisco, donde podrían
construir una arena con fondos privados. Aficionados de los Warriors y
líderes de la ciudad han apoyado al equipo a lo largo de la campaña y
ahora disfrutan la gloria que significó conseguir su primer campeonato
en cuatro décadas.
"El éxito de los Warriors, que tienen su sede y juegan en Oakland,
han atraído los reflectores a esta ciudad. Su capacidad de resistencia y
el tremendo potencial de Oakland son emblemáticos de la victoria de los
Warriors", dijo el supervisor del condado Alameda Nate Miley,
representante del este de Oakland y otros vecindarios de la bahía de San
Francisco y quien ha sido seguidor de los Warriors desde 1976.
El equipo amarró el campeonato el martes al llevarse el sexto partido de la serie por 105-97.
"Estamos muy orgullosos del trabajo que toda la ciudad hizo, igual
que estos embajadores en la final", resaltó el jueves la alcaldesa de
Oakland, Libby Schaaf. "Como los propios Warriors, nosotros formamos un
gran equipo de negocios, fanáticos y trabajadores de la ciudad que han
albergado la final con estilo y clase mundial".
Poco después del mediodía del viernes, la policía de Oakland
respondió al reporte de que tres hombres fueron atacados a tiros a unas
calles del lugar por donde pasó el desfile. Las víctimas, cuyas
identidades no se revelaron de inmediato, se encontraban en condición
estable.
La policía no ha esclarecido el motivo del ataque. Se desconoce si éste estaba relacionado con el desfile.
La procesión recorrió lentamente las calles de la ciudad, lo que
causó el cierre de algunas calles y derivó en congestionamientos de
tránsito. En algunas zonas había personas incluso a dos metros de
distancia de las vallas que separaban a la multitud del paso de la
caravana.
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