viernes, 12 de junio de 2015

ESPN
 Rob Manfred ¿Qué pasaría con el plan de MLB para un draft internacional si la República Dominicana y Venezuela no lo aceptan?

No es necesario tener relación alguna con uno de los embajadores de las Naciones Unidas para darse cuenta de que los 1,215 jugadores seleccionados en el draft de béisbol 2015 tenían una cosa en común:
Ninguno de ellos era ciudadano de la República Dominicana. Ni de Venezuela. Ni de Japón. Ni de Cuba. Ni de la República de Macedonia, en todo caso. Y de la misma manera, el nuevo comisionado de béisbol, Rob Manfred, cada vez que se habla de incluir jugadores de todo el mundo en el draft, en lugar de solo incluir a los jóvenes estadounidenses, ha utilizado expresiones como estas en las últimas semanas: "Inevitable". ... "Realmente importante para el deporte en este momento". ... "La forma más eficaz de promover el equilibrio competitivo". Un momento. ¿Cuál fue la primera palabra que utilizó? "¿Inevitable?" Hmmm. ¿Estamos seguros de eso? 
 Lo que el comisionado cree, y es difícil culparlo, es que el draft de béisbol debe funcionar de la misma manera que el draft de la NBA o la NHL. Así que sin importar dónde jueges o dónde hayas nacido, tu boleto de entrada al béisbol debería llegar vía el draft. Y de ningún otro lugar.

¿Un hermoso sentimiento? ¿Absolutamente? Pero sin duda, he aquí lo que el comisionado indudáblemente sabe después de dos décadas de trabajo sobre esta idea: Cuando otras personas dentro del deporte piensan en un draft "mundial", casi nunca se les oye utilizar palabras como "inevitable". Es mucho más probable que utilicen palabras como "imposible". "He escuchado lo mismo durante muchos años", dice Andrés Reiner, legendario escucha venezolano. "No sé cuántas veces he tenido reuniones con la gente de las Grandes Ligas para tratar este tema. Estamos hablando de muchos años atrás. Y siempre les he dicho que esto no va a funcionar. No va a funcionar en Venezuela. No va a funcionar en la República Dominicana. Así que no entiendo. ¿Por qué creen que funcionaría?" Hmmm. Es una buena pregunta, de hecho. Lo que Reiner teme, lo que mucha gente del deporte teme, es que se avecina una confrontación que, sin duda, afectaría más allá de la MLB y el sindicato de los jugadores. Hablamos de políticos. Gobiernos. Abogados. Estamos hablando de una situación en la que las Grandes Ligas podrían anunciar: "El draft mundial está aquí." Y entonces los países involucrados con el draft podrían decir: "No gracias. No estamos interesados. No lo contemplamos como una opción". Y, ¿entonces qué? Nadie sabe. Es lo único seguro. "¿Podríamos tratar de obligarlos?", se preguntó un veterano hombre de béisbol que ha ocupado una variedad de posiciones y tiene profundos lazos en Latinoamérica. "Podríamos adoptar esa posición. Pero no sería realista. Si la adoptáramos, entonces estaríamos dejando esto fuera de las manos de la gente del béisbol y lo pondríamos en manos de los políticos. Y eso es peligroso". Esta potencial pesadilla política mundial ciertamente no es el único reto que se interpone en el camino de un draft internacional. Podríamos mencionar algunos más en otro momento. Escucharemos mucho sobre este tema durante el próximo año o más, a medida que el béisbol intente poner en piedra su próximo acuerdo laboral. Y sabemos que muchos estarán al pendiente. Pero la política del draft mundial representa un agudo problema que nos mantiene cautivos porque va mucho más allá de la cuestión de que si los propietarios y el sindicato podrían llegar a un acuerdo sobre este tema después de años y años de no haberlo logrado. Se trata de una película de terror política internacional de pantalla grande a punto de ocurrir. ¿Puede el béisbol realmente forzar a otras naciones a participar en su draft mundial? Wow. ¿Querrá Robert Downey Jr. protagonizar esta épica película? Tendríamos que llamarlo a una audición. Así que presentemos la trama de esta saga de esta manera. Conoceremos la perspectiva de cada una de las partes. Y trataremos de averiguar en qué podría parar todo esto.
Lo que el comisionado cree, y es difícil culparlo, es que el draft de béisbol debe funcionar de la misma manera que el draft de la NBA o la NHL. Así que sin importar dónde jueges o dónde hayas nacido, tu boleto de entrada al béisbol debería llegar vía el draft. Y de ningún otro lugar.
¿Un hermoso sentimiento? ¿Absolutamente? Pero sin duda, he aquí lo que el comisionado indudáblemente sabe después de dos décadas de trabajo sobre esta idea: Cuando otras personas dentro del deporte piensan en un draft "mundial", casi nunca se les oye utilizar palabras como "inevitable". Es mucho más probable que utilicen palabras como "imposible". "He escuchado lo mismo durante muchos años", dice Andrés Reiner, legendario escucha venezolano. "No sé cuántas veces he tenido reuniones con la gente de las Grandes Ligas para tratar este tema. Estamos hablando de muchos años atrás. Y siempre les he dicho que esto no va a funcionar. No va a funcionar en Venezuela. No va a funcionar en la República Dominicana. Así que no entiendo. ¿Por qué creen que funcionaría?" Hmmm. Es una buena pregunta, de hecho. Lo que Reiner teme, lo que mucha gente del deporte teme, es que se avecina una confrontación que, sin duda, afectaría más allá de la MLB y el sindicato de los jugadores. Hablamos de políticos. Gobiernos. Abogados. Estamos hablando de una situación en la que las Grandes Ligas podrían anunciar: "El draft mundial está aquí." Y entonces los países involucrados con el draft podrían decir: "No gracias. No estamos interesados. No lo contemplamos como una opción". Y, ¿entonces qué? Nadie sabe. Es lo único seguro. "¿Podríamos tratar de obligarlos?", se preguntó un veterano hombre de béisbol que ha ocupado una variedad de posiciones y tiene profundos lazos en Latinoamérica. "Podríamos adoptar esa posición. Pero no sería realista. Si la adoptáramos, entonces estaríamos dejando esto fuera de las manos de la gente del béisbol y lo pondríamos en manos de los políticos. Y eso es peligroso". Esta potencial pesadilla política mundial ciertamente no es el único reto que se interpone en el camino de un draft internacional. Podríamos mencionar algunos más en otro momento. Escucharemos mucho sobre este tema durante el próximo año o más, a medida que el béisbol intente poner en piedra su próximo acuerdo laboral. Y sabemos que muchos estarán al pendiente. Pero la política del draft mundial representa un agudo problema que nos mantiene cautivos porque va mucho más allá de la cuestión de que si los propietarios y el sindicato podrían llegar a un acuerdo sobre este tema después de años y años de no haberlo logrado. Se trata de una película de terror política internacional de pantalla grande a punto de ocurrir. ¿Puede el béisbol realmente forzar a otras naciones a participar en su draft mundial? Wow. ¿Querrá Robert Downey Jr. protagonizar esta épica película? Tendríamos que llamarlo a una audición. Así que presentemos la trama de esta saga de esta manera. Conoceremos la perspectiva de cada una de las partes. Y trataremos de averiguar en qué podría parar todo esto.

EL CASO DEL BÉISBOL

Rob Manfred quiere un draft internacional. A mucha gente en este deporte le encantaría presenciar un draft internacional. No a todos, obviamente. Pero existe un descontento creciente respecto al sistema actual, sobre todo entre los clubes en los mercados más pequeños. Así que algo tiene que cambiar. 
 "No sé cuál sea la respuesta", dijo un director de escuchas de un club de mercado mediano. "Pero este sistema no funciona. Cuando un equipo como los Dodgers puede ir más allá de su límite de presupuesto (de contratos internacionales) sin preocuparse por los números, siendo el dinero la única sanción, eso no funciona. La sanción no puede ser solo el dinero, porque el dinero no es un obstáculo para ellos".
MLB sabe sobre el tema. Y es sensible a ello. Y su solución preferida es clara. Agrupar a todos los jugadores amateur en el draft -o posiblemente dos drafts, uno para los jugadores de Norteamérica y el otro para los jugadores internacionales- y listo. Todas las desigualdades se resuelven. En teoría. Dentro de MLB, los funcionarios claramente creen que pueden convencer a otros países de que un draft mundial no les afectará. Ni siquiera un poco. Si pueden prometer de alguna manera a los funcionarios en la República Dominicana y en otros lugares que, la misma cantidad de dinero fluirá en su país tanto con un draft como sin él, esperan que todos estén de acuerdo con el plan. Prácticamente cualquier plan. ¿Pero los países tienen el mismo punto de vista? Sucede que no. No en este momento.

EL PUNTO DE VISTA MUNDIAL

En primer lugar, dejemos algo en claro. El béisbol puede llamar a esto un "draft mundial" o "draft internacional". Pero principalmente, habría solo dos países (por ahora) a los que el draft estaría dirigido. "Lo que ellos llaman 'internacional' terminará siendo únicamente la República Dominicana y Venezuela", dijo Reiner, quien se retiró en 2011 después de cinco décadas notables de búsqueda de talento en latinoamericana. "No podrán hacerlo en Cuba. Tampoco en Japón, Taiwán o Corea. Así que lo llamarán 'internacional', pero deberían llamarlo como lo que realmente es. A ellos les gustaría tener a Venezuela y la República Dominicana en el draft. Eso es obvio." Pero lo que temen los ejecutivos del deporte es que, en Venezuela y la República Dominicana no quieran participar en ningún draft. ¿Y por qué querrían hacerlo? Ellos quieren proteger a un sistema que paga millones a adolescentes. Desean proteger a un sistema que ha dado lugar a la construcción de instalaciones de béisbol espectaculares en sus países. Quieren proteger a un sistema que, en palabras de un funcionario, les ha dado "un gran interés financiero" en el status quo. Así que es difícil encontrar a un ejecutivo de cualquier equipo que espere que el gobierno de Venezuela acceda a participar en un draft mundial sin una discusión de por medio. La tensión política entre Venezuela y los Estados Unidos ha aumentado de cualquier manera. Muchos equipos han cerrado sus academias de béisbol y las han sacado del país. Cada vez menos scouts viajan a Venezuela, en gran parte debido a las preocupaciones sobre seguridad. Así que la tensión va en aumento. Cuando dirigimos nuestra mirada a la República Dominicana, parece que hay menos preocupación por posibles discusiones. Pero algunos directivos dicen que no se puede estar tan seguros. "Algo sí te puedo decir", dijo uno de ellos. "No van a acceder si creen que hay alguna posibilidad de que la inversión total en el deporte en su país se reducirá. Si ese es el caso, definitivamente no aceptarán". Así que aquí es donde el helicóptero aterriza, Robert Downey Jr. sale en medio de un remolino de polvo y se hace la pregunta que acelerará los pulsos del público de todo el mundo: ¿Puede el béisbol forzar al mundo a aceptar este draft? Esta semana le planteamos la siguiente pregunta a uno de los defensores más fuertes del draft mundial: "¿Qué haría el béisbol", le preguntamos, "si Venezuela o la República Dominicana dicen, 'No queremos participar en su draft mundial'?" "Entonces sus jugadores no juegan en las Grandes Ligas", respondió, y eso fue todo.
No va a funcionar en Venezuela. No va a funcionar en la República Dominicana. Así que no entiendo. ¿Por qué creen que funcionaría?
-- Andrés Reiner
Ahora imaginemos a cada lado tomando esa posición sin ceder. ¡Vaya! ¿Quién gana la batalla? De nuevo, no pareciera que los directivos del béisbol estén particularmente preocupados por perder dicha guerra política. Sin duda lo ven de una forma tan fácil como decidir dejar pasar el siguiente lanzamiento luego de ponerte en conteo de 3-0 en el plato. Los jugadores quieren jugar. Los jugadores latinoamericanos quieren jugar en las Grandes Ligas. Y todos necesitan el dinero. Así que el béisbol, como al parecer lo creen, tiene las de ganar. Pero no todos comparten esa opinión. Hemos hablado con personas que prevén posiciones antimonopolio en cuanto al béisbol en ambos países. Hemos hablado con otros que temen al enojo de los políticos latinoamericanos que no están acostumbrados a escuchar: "Esta es la forma en que hacemos las cosas, y así lo harán ustedes". Y luego está la pregunta más intrigante de todas: ¿Estamos seguros de que la MLB tiene suficiente influencia como para decirle a la próxima generación de grandes jugadores de béisbol de Latinoamérica que si no juegan con sus reglas, pueden irse a casa, o quedarse en casa? "¿Han visto cuántos jugadores latinos están en las Grandes Ligas en este momento?", preguntó Reiner, enfáticamente. "¿Cómo puede el béisbol vivir sin eso? Puede sobrevivir sin ello por uno o dos años tal vez, y esperar. Pero llegará un punto en que las grandes ligas necesitarán jugadores y ellos tendrían que ceder. Creen que los jugadores serían los perjudicados. Pero sería el béisbol el perjudicado porque, ¿quién jugaría entonces? El béisbol necesita esos jugadores, porque el draft (jugadores de los Estados Unidos) no está produciendo lo suficiente". Entonces, ¿se podría realmente llegar a eso? El béisbol diciendo: "Es el draft o de lo contrario..." Y dos orgullosas naciones respondiendo: "Ustedes nos necesitan más de lo que nosotros los necesitamos". Es difícil imaginar una zona neutral en el medio. Pero deben encontrarla, dijo Andres Reiner, porque esto va más allá del béisbol. Se trata de lo que es justo y equitativo. "Yo siempre digo que el uniforme no es lo único importante al hacer un acuerdo", dijo Reiner. "Se debe teber en cuenta que dentro de ese uniforme hay un ser humano. Así que al tomar una decisión como esta, casi se juega a ser Dios. Y eso no es lo correcto". "A la hora de hacer un trato, debe haber un beneficio para ambas partes", dijo. "No solo para una de ellas. Esa no es manera de hacer negocios". Entonces, ¿puede Rob Manfred vender su visión del draft mundial como algo positivo para todos? Claramente, él cree que sí. Pero después de explorar el panorama, todo lo que podemos decir es: Buena suerte.

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