Los Internacionales de Francia y la Pista Suzanne Lenglen se han convertido ya en el reducto preferido de Garbiña Muguruza Blanco,
nacida en Caracas y que maneja los pasaportes de España y Venezuela.
Tras el sólido éxito de ayer ante Flavia Pennetta (6-3, 6-4) en esa
Lenglen donde ya puso KO a Serena Williams en 2014, Muguruza regresa hoy
a la misma pista: y también de nuevo en cuartos de final de Roland
Garros. “Ya es mi torneo preferido. Adoro las buenas sensaciones que
tengo en París. Tengo más paciencia y creo estar preparada para dar el
salto a semifinales, pero el verdadero salto es repetir estos cuartos de
final aquí en París”, reflexionó Garbiñe después de gobernar a Pennetta
a base de 30 tiros ganadores que redujeron a cenizas el segundo
servicio de la italiana: solo 27% de puntos ganados con segundos saques,
seis en todo el partido. Muguruza tomó riesgos que la hicieron incurrir
en 34 errores no forzados, pero prevalecieron su iniciativa y
determinación en el castigo a Pennetta a base de un bombardeo plano a
babor y estribor.
En su turno de cuartos de hoy, a partir de las 14:00 horas en la
Lenglen, Garbiñe asalta a la zurda checa Lucie Safarova (número 13 del
WTA Tour), con quien jamás se ha enfrentado. Con 7-6 y 6-4 en la
Chatrier, Safarova apeó a la campeona Sharapova, convaleciente de
secuelas gripales... poco antes de que Serena Williams, líder mundial,
sufriera de lo lindo para batir a su compatriota Stephens: 1-6, 7-5 y
6-3. De Serena para abajo, han caído cinco de las seis primeras cabezas
de serie. Por la zona de Garbiñe, la serbia Ana Ivanovic (número siete)
es la preclasificada más alta. Parece buena ocasión.
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