William Bonnet, gravemente herido y operado durante el reciente Tour de Francia, anunció que ha sido objeto de un control antidopaje dirigido en su domicilio, a pesar de que no podrá correr al menos hasta la próxima temporada 2016.
"¿Un control dirigido? Fácil, yo no me muevo de casa durante tres meses. Nada de carreras antes de 2016”,
escribió Bonnet la noche del miércoles en su cuenta personal de
Twitter, con mención a la Unión Ciclista Internacional (UCI), a
propósito del análisis por sorpresa al que se le sometió durante esta
velada. Era el primer control que pasaba en su domicilio en lo que va de
campaña.
El ciclista del FDJ, de 33 años, se vio obligado a retirarse en la tercera etapa del Tour de Francia, el 6 de julio, después de provocar involuntariamente una brutal caída masiva que tumbó a una veintena de corredores camino de Huy. Bonnet tuvo que ser “operado de urgencia para estabilizar el cuello y evitar daños neurológicos posteriores”.
Bonnet, que fue intervenido quirúrgicamente de una ‘fractura multi-fragmentada en la segunda vértebra cervical’,
porta un rígido aparato inmovilizador al nivel del cuello durante su
rehabilitación. No se espera que pueda volver a la competición al menos
hasta la próxima temporada 2016.
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