El 26 de abril , el ala/pívot de Cleveland Cavaliers, Kevin Love, se dislocó el hombro mientras batallaba por un rebote frente a Kelly Olynyk de Boston Celtics
durante la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este. Una
lesión, que comentó, fue intencionada por parte de su rival. Como parte
de la presencia de Love en Body Issue (a la venta a partir del 10 de
julio), hemos hablado con él sobre sus problemas con su cuerpo, de ser
el objeto de las burlas por ser “pastoso” y sobre el momento en que su
equipo jugó sin él las Finales.
SOBRE SU LESIÓN EN EL HOMBRO
Estaba deseando que llegaran los playoffs. Esta lesión es una
de las cosas más difíciles con las he lidiado. Fue difícil que las cosas
salieran como lo hicieron. Cuando sucedió sabía que sería probable que
no fuera capaz de regresar a jugar. Cuando me enteré que tendría que
pasar por quirófano y estar fuera de cuatro a seis meses, eso fue
demasiado para mí.
Claro que estaba enfadado. Estuve muy dolido. Eso se podía ver y
escuchar (sobre lo que dije de que Olynyk lo hizo de manera
intencionada). Quería llegar lejos con estos chicos y poder jugar. Fue
muy difícil desde el punto de vista humano.
No quieres tener mala sangre; la NBA es una fraternidad de élite.
Cuando el tiempo pasaba más yo estaba más enfadado, pero sabía que
llegaría el momento en que podría hablar con Kelly y decirle “Todo
bien”, para poder mirar hacia delante. Y así fue, por medio de un
mensaje de texto: “Quería dejarte saber que no tengo nada contra ti.
Todo es parte del juego”. Fue muy genuino. Él respondió que lo
apreciaba. No quería que se preocupara sobre lo que la gente estaba
diciendo en aquel momento. Le expresé que al principio estaba muy
enfadado, algo que pienso era comprensible. No creo que él sea ese tipo
de jugador. Todo está bien.
Perdí mucho peso durante la lesión, casi cinco libras. Ahora
estoy en 238. Pero a lo largo de mi carrera, siempre he mirado a las
lesiones como oportunidades. Los tiempos nunca son los apropiados. Pero
me pregunto: “¿Qué puedo hacer mejor durante ese periodo en cuando al
básquetbol y mi cuerpo?” Miras a los jugadores de la liga y reevalúas.
SOBRE SUS PROBLEMAS DE PESO
No podías mantenerme lejos de la despensa. Sobre todo en
octavo curso, siempre tuve mucha hambre. Eso sucedió cuando empecé a
crecer. Mi madre era una gran cocinera; estuve muy mimado cuando fui
joven. ¿Su Fetuccine Alfredo? Si lo comes de manera regular nunca
estarás en el Body Issue.
Se burlaban de mí. Después de la Universidad estaba pastoso, no hay mejor término. Veía a Charles Barkley
cuando fue drafteado en 1984 tras salir de Auburn, él era el ‘Montículo
Redondo de los Rebotes’ (Round Mound of Rebound) . Yo era así. Agarraba
rebotes, y era redondito. Bueno, creo que redondo es más apropiado.
Habrás escuchado el dicho: “Algunas personas viven para comer y otras comen para vivir”.
Creo que se puede entender qué tipo era yo. Siempre lo vi como una
ventaja en la duela. Usé mi peso y aprendí a moverme con ello. Luego en
high school, cuando empecé a levantar pesas, pude despegar. Está muy
bien ver cómo ha evolucionado mi cuerpo a lo largo de los años. Si me
hubieras preguntado si posaba en aquel entonces, hubiera contestado “No.
No rotundo”.
Richard PhibbsNo podías mantenerme lejos de la despensa. Sobre todo en octavo curso, siempre tuve mucha hambre
No voy a tener menos peso del que tengo ahora. Sé que tengo
que jugar dentro, que tengo que luchar con gente que es más grande,
rápida y fuerte que yo. Pero intento añadir otras cosas a mi juego.
Estoy intentando ser capaz de correr más rápido y tener las piernas
frescas cada día. Estoy en forma y concentrado.
Algunos chicos tienen esos atributos que les diferencian. El cuerpo largo de Kevin Durant. Las manos gigantes como las de Kawhi Leonard.
Y en este nivel, no creo que tengas que tener algo que te diferencie.
Creo que en mis caso son las muñecas y la fuerza en los antebrazos.
La forma me llegó cuando recalé en la liga. Intento ser muy visceral
sobre el tema. En la universidad juegas dos o tres partidos a la semana,
y con eso valía. En la liga, a veces tienes cuatro partidos en cinco
días. Juegas 82 partidos, a lo mejor, más el básquetbol con la selección
de EEUU durante el verano. Y los viajes. Jugaba contra Tim Duncan en San Antonio una noche y la siguiente contra Kevin Garnett y Boston Celtics.
Soy una persona muy rutinaria. Hago yoga. Durante la
temporada, los Cavs nos hacen hacer Pilates. Me gusta trabajar en la
arena, no hay nada como eso a la hora de explotar músculos diferentes.
Hago mucho entrenamiento de resistencia. Tengo a alguien que me ayuda
con la nutrición. Tengo un chef en Cleveland. Chequeo los ingredientes.
Ahora lo veo como una manera de llenar el tanque de gasolina.
Lo que quiero es jugar hasta que tenga 40 años de edad. Y quiero que sea mi alternativa. Creo al cien por cien que el mejor básquetbol está todavía por llegar.
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