BARCELONA -- “Si se rompe España, se rompe la Liga”. Javier
Tebas, presidente de la LFP, entró la campaña electoral catalana
avisando de lo que hay en juego para el Barcelona, el Espanyol… el
fútbol. Y Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes,
redondeó la amenaza en tono bromista: “El Barcelona sería como el Ajax o
el Celtic y como mucho llegaría a los octavos de la Champions”.
Al discurso del atrevimiento de unos y de las amenazas de otros se ha
sumado, como se esperaba, el de los miedos enfocado a que una teórica
independencia de Cataluña provocaría poco menos que el hundimiento de su
deporte a todos los niveles. Y, en el primer plano, la caída al abismo
del Barça.
“En la actualidad, las finanzas de los clubs las marcan los ingresos
de televisión” avisó Cardenal, quien sentenció que “en un país de ocho
millones de habitantes podrás llegar a ser un club de cantera como el
Ajax o el Celtic o el Standard para llegar como muy lejos a los octavos
de final de la Champions. ¿Es eso lo que quieren los aficionados del
Barcelona?”.
“No es un discurso del miedo” planteó el presidente del CSD,
coincidiendo, en todo caso, con Tebas en que los clubs catalanes, por la
propia ley del deporte, no tendrían cabida en competiciones españolas
en caso de que Cataluña fuera independiente.
“Yo no me planteo ese escenario porque no me planteo la hipótesis de
la independencia” resaltó Cardenal, para quien la discusión, en el
fondo, carece de lógica por cuanto no contempla “en absoluto” la
independencia.
Pero en paralelo a todas esas advertencias, que se suman a las
económicas, a las políticas, a amenazas que incluso llevaron a un
ministro a insinuar que se pudiera desplazar al ejército en caso
necesario, la duda alrededor de lo que pueda pasar a partir del domingo,
dependiendo del resultado electoral, mantiene en un prudente silencio a
la mayoría del deporte catalán.
“Supongo que nadie estará influyendo en Bartomeu sobre la posición
del Barça y la independencia” lanzó Cardenal ante la calma del
presidente azulgrana. “El club no está en campaña electoral. No es
momento de expresar nuestra opinión. En este caso el Barça debe
mostrarse siempre neutral” ha repetido el dirigente, incomodando mucho
más a los defensores de la permanencia de Cataluña en España que a
quienes apoyan la independencia.
“En todo caso, desde las elecciones del domingo y hasta que pudieran
existir novedades a nivel político pasaría tiempo” admitió a ESPN una
fuente de ‘Junts pel sí’ , la candidatura que aspira a conseguir la
mayoría absoluta el domingo para iniciar la ruta de la secesión.
Y entre quienes siguen ese camino, ese objetivo, Pep Guardiola,
entrenador del Bayern Múnich y presente de manera testimonial en la
candidatura secesionista a quien se espera en Barcelona el domingo.
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