SANTO DOMINGO- Barcelona tenía el secreto mejor guardado. Porque si bien ha mostrado una impenetrable defensa y un oportunísimo ataque nadie sabía que en la reciedumbre de esas virtudes, el azulgranas tenía un tesoro tan bien "escondido": Odalís Báez, el guardameta.
No se trata de un guardián cualquiera, donde abunda básicamente el conocimiento del juego, sino de lo más difícil que puede adornar a un portero, como la parte del instinto, vital para el éxito de largo plazo.
Báez ratificó esas excepcionales condiciones cuando a pesar del resultado dominical (2-0) ante un tercamente endemoniado Vega Real, sembró con pies de plomo su gran impronta dentro de los cuatro palos, para él convertirse sin duda alguna, en el protagonista y virtual leyenda, atajando un penal y otras cuatro opciones claras de gol.
"Esto es un asunto que uno ´tira una moneda´ (lenguaje figurado) y para donde caiga ahí se lanza uno. Es lo único que se puede hacer", indicó Báez, quien ha accionado en el muy exigente campeonato de segunda división de Uruguay, sobre el tiro penal que le tapó al recio rival.
Báez ha sido figura en una tropa que tiene como grandes buques al centrodelantero antiguano Peter Byers, quien fue el artífice de los dos goles del domingo -uno anotado y otro que provocó por vía del penal que anotó otro portento del equipo, el colombiano Christian Turizo-, el jamaicano Blake Thompson, defensa central e Ismael Díaz, otro defensa, de fuste internacional.
Indica el imponente hombre de los tres palos que tenía claro la determinación del Vega Real, y prestó mayor enfoque, por lo cual no le sorprendió las constantes arremetidas.
"Tenía muy claro que se trataba de un equipo que se lanza todo el tiempo al ataque, con buenos jugadores capaces de hacer mucho daño".
Señaló que Barcelona está enfrentando la primera experiencia profesional con el mismo reto en cada partido, consciente que la faena será larga (18 partidos al cabo de seis meses), y que cada jugador realiza su mayor esfuerzo para dar una tropa que actúa como un solo hombre en el campo.
Manifestó que a pesar de su gran juego no sólo contra los de la Ciudad Olímpica, sino en las tres jornadas, su cabeza sólo tiene enfoque para el equipo Barcelona, sin importar lo que venga fruto de sus ya grandes demostraciones de arquero del altísimo nivel, con todo y no pertenecer a la selección tricolor.
"Estoy metido de lleno en lo que podamos conseguir en esta Liga. Todos estamos a una, en procura del título", puntualizó.
Báez, que ha jugado por varios años con la tropa con sede en el Parque del Este, se ha mostrado "incrédulo" de lo que ha visto tanto en lo competitivo como nivel de juego en la justa.
"Me sorprende el alto nivel que estamos mostrando todos los equipos. Estamos creciendo a pasos rápidos", acotó Báez, mientras sus gestos eran más que elocuentes.
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