Peterson está de regreso y trabajará cabalmente con Teddy Bridgewater por primera vez.
PALESTINE -- Incluso sin Adrian Peterson, el mariscal de campo novato
de los Vikings, Teddy Bridgewater, tuvo un debut sólido en la NFL, con
el mejor Total QBR, porcentaje de pases completos, porcentaje de
triunfos y más yardas por intento de los tres mariscales que iniciaron
como novatos el año pasado.
Peterson espera que su regreso ayude a Bridgewater aún más en su segunda temporada.
"Con suerte, mi presencia será capaz de eliminar a uno o dos rivales
haciendo que se enfoquen en detener la carrera", expuso Peterson el
sábado durante el Adrian Peterson Day en su ciudad natal de Palestine,
Texas. "Con la ofensiva del coach [Norv] Turner, son demasiadas cosas
que implementa allá afuera, así que estaré más involucrado con el ataque
aéreo, alineado abierto, presentándome para que Teddy se deshaga del
balón. Pero creo que lo más importante será la amenaza de carrera y
hacer que el juego defensivo se balancee más".
Peterson pasó la mayor parte de la temporada pasada en la lista de
exenciones del comisionado tras habérsele indiciado cargos por abuso
infantil. Regresó a los entrenamientos con el equipo este mes por
primera vez desde septiembre.
Al igual que el coordinador ofensivo Norv Turner lo identificó como
el Peterson de siempre, el corredor volvió a sentirme él mismo.
"De hecho, sí lo hice", sostuvo Peterson. "[...] Mi cuerpo se siente
genial. No importa qué hagas en la temporada baja, es difícil igualarlo
al juego de fútbol americano. De hecho, ir allá afuera y hacer cortes y
ese tipo de cosas, pienso que tuve un día completo de dolor. He
trabajado muy duro, así que el dolor no duró mucho. Sólo se trata de
volver al asunto de realizar cortes repentinos y detenciones y rutas de
carrera, cosas así. Después de un día o dos, me siento bastante bien".
El aspecto mental ha involucrado una curva de aprendizaje para
Peterson. Dijo que sus "músculos de memoria" comenzaron a trabajar
nuevamente tras unos días de juntas con entrenadores y pasar tiempo
extra sobre el libro de jugadas.
"Se sintió bien estar alrededor de los muchachos, ver a los coaches y
estar junto a mis compañeros, así como volver al ritmo de las cosas",
manifestó Peterson. "Fue un tipo de liberador de estrés.
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