OAKLAND -- La incomodidad del armador de Golden State Warriors, Stephen Curry, tiene preocupada a toda la comitiva de los campeones de la Conferencia Oeste.
Nadie lo esconde, aunque tratan de llevarlo de la mejor manera posible. La presencia de Matthew Dellavedova le tiene limitado y el equipo está sufriendo. De seguir así, el base de Cleveland Cavaliers acabará siendo caballero de Australia e incluirá el título de 'Sir' delante de su nuevo nombre, 'Delly'. 'El Rey', LeBron James, está más que dispuesto a otorgar los honores, tal y como confesó, entre risas, en la rueda de prensa de este miércoles.
"Apoyo
todo aquello que vaya en favor del buen 'Delly'. Cualquier cosa que
necesite, estoy con él", contestó a un periodista australiano.
Hasta
el lenguaje del monarca tiene visos de realeza. Entre los dos han
logrado que sólo haya un reino en estas Finales de la NBA. A partir del
Juego 2, cuando las cosas parecían ponerse complicadas para los 'Cavs'
con la lesión de Kyrie Irving, el imperio de Cleveland logró imponer su ley y eclipsar lo que apuntaba a ser una oportunidad de oro para que Curry y Klay Thompson
resplandecieran. Nadie quiere que en su territorio se ponga el sol y
mientras los 'Cavs' lograron una victoria en feudo ajeno, ahora son los
Warriors los que sienten la obligación de hacer lo propio para recuperar
una ventaja de campo que perderían si no consiguen ganar la batalla del
jueves.
Pero para ello es fundamental que Curry se encuentre a sí mismo. Durante
el Juego 3 logró mirarse al espejo que le devolvió las actuaciones de
la temporada regular, las que le erigieron como el Jugador Más Valioso.
Pero el reflejo solamente estuvo presente en el último periodo.
Demasiado poco, demasiado tarde para combatir el poderío de 'El Rey' y
el caballero de la corte.
"Nos convertimos en agresores. Como en los últimos tres minutos del
Juego 2. Para ganar esta serie tenemos que jugar así todo el partido.
Tenemos la profundidad y el talento para hacerlo, estemos en casa o en
la carretera. No hay excusas. Creo que jugamos duro, pero no hay
resultados que lo demuestren. En la carretera debemos jugar liberados,
para divertirnos y ser los agresores si queremos ganar esta serie",
señaló Curry.
La primera mitad del base durante el Juego 3 fue otro calco de sus
peores cuartos de la serie. Tres puntos con 1-de-6 en tiros de campo y
1-de-4 en triples son una renta muy baja en las Finales de la NBA para
un JMV. Poco a poco fue despertando, y a medida que 'Delly' iba
sintiendo más cansancio físico, su rival comenzó a emplearse más a
fondo. Cuánta garra deja sobre la duela el australiano, que tuvo que
retirarse al hospital para tratar sus calambres. En la segunda mitad,
Curry mejoró sustancialmente y logró 17 puntos. Fue el último periodo
cuando se vio su mejor versión. Fue insuficiente.
"Fue el momento del cambio", apuntó sobre el cuarto periodo. "Íbamos 17
abajo y pudimos rehacernos hasta ponernos a uno. Tuvimos la opción de
ganar".
Curry está promediando 24 ppj y sus tiros están sufriendo demasiado por
la intensidad de un 'Delly' incansable. 11-de-34 en triples y 25-de-63
en lanzamientos de campo en los tres juegos que lleva la serie es una
renta demasiado pobre. Había que ajustarse de cara al Juego 3, sin
embargo todo siguió igual.
"Tengo que ser agresivo, es lo que quería y es lo que haré".
Lo tiene claro Curry, otra cosa es que lo consiga.
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