La respuesta es que no. Ni Matthew Dellavedova, ni Tristan Thompson ni James Jones son capaces de ser el factor vital de los Cleveland Cavaliers que ayude a darle aire a LeBron James cuando los Golden State Warriors intenten asfixiarlo con su talento abrumador en las Finales de la NBA. El único capaz de hacerlo es Kyrie Irving.
El problema es que Kyrie no está al 100 por ciento físicamente por
culpa de una lesión en su pie derecho y una tendinitis que lo viene
plagando en su rodilla izquierda, marginándolo del segundo y tercer
juego de las Finales de la Conferencia Este.
Es más, su historial de lesiones durante sus apenas cuatro años en la
NBA da miedo y a la misma vez lo convierte en firme candidato a ser
estudiado en las escuelas de medicina alrededor del país.
Estas son algunas de las más notables:
- Conmoción cerebral (vs. los Clippers, Febrero 2012)
- Esguince del hombro izquierdo (vs. Toronto Raptors, Marzo 2013)
- Esguince del hombro derecho (Abril 2012)
- Mandíbula fracturada (Diciembre 2012 vs. Milwaukee Bucks)
- Mano derecha fracturada (Julio 2012 durante un entrenamiento)
- Dedo índice de la mano izquierda fracturado (Noviembre 2012 vs. Dallas Mavericks)
- Rodilla derecha híper extendida (Febrero 2013 durante un entrenamiento)
- Tendinitis en rodilla izquierda/tension en el pie derecho (Playoffs 2015)
- Golpe en la rodilla izquierda (Diciembre 2013 vs. Indiana Pacers)
- Lesión en el dedo gordo del pie derecho (lo limita a 11 juegos durante su única temporada en Duke)
Ah, y esa lista no incluyó a la nariz rota que Irving sufrió en noviembre del 2013 contra los Minnesota Timberwolves y lo obligó a usar una mascara protectora.
Dios mío, que alguien ponga a este tipo en una burbuja.
La fragilidad de Irving definitivamente debe ser una preocupación
para su entrenador David Blatt, ya que si Irving se ve limitado y no es
capaz de mantener el ritmo tanto ofensiva como defensivamente ante Stephen Curry, los Cavs están en serios problemas.
Jason Miller/Getty Images
El asunto es el siguiente: Si él está a pleno, Irving es la otra mitad de la respuesta a los “Hermanos Splash” (Curry y Klay Thompson)
de Golden State junto a LeBron James. El base de apenas 23 años de edad
ya ha demostrado que el escenario no le queda grande a pesar de que
esta es la primer postemporada de su carrera como profesional al
promediar 18,7 puntos y 3,7 asistencias por partido con un 48 por ciento
de efectividad en triples.
En una noche ideal, él nos puede dejar boquiabiertos con 30 puntos y seis asistencias como en el primer juego contra los Chicago Bulls o despachándose con 30 unidades como en el debut de la primera ronda contra los Boston Celtics.
Lo más alentador de todo para Cleveland es que él pareció conocer sus
propias fortalezas y debilidades, su capacidad y sus límites, durante
su regreso en el cuarto juego de la serie contra los Atlanta Hawks el martes pasado.
En aquel partido él se desempeño más que adecuadamente con 16 puntos,
cinco asistencias y cuatro rebotes mientras encestaba seis de sus 11
tiros de campo.
Básicamente él hacía lo que su equipo necesitaba para liquidar la serie. Nada más y nada menos.
Ahora veamos al vaso medio vacío y exploremos que sucede si Irving no
puede desplegar su mejor nivel ante Curry, el actual MVP y pesadilla
colectiva de la NBA.
En ese caso, LeBron James le agregaría una cuota más de desgaste a su
juego al tener que tomar la marca del base de los Warriors con más
frecuencia de lo que seguramente tiene pensado hacerlo.
Seamos realistas, Matthew Dellavedova es un jugador aguerrido pero no
puede seguirle el ritmo a Curry por la mayor parte de un partido.
Además, él ha perdido el balón tres veces o más en tres de sus últimos
cinco partidos, una característica peligrosa ante el séptimo mejor
¨ladrón¨ de balones en la NBA esta temporada.
¿Iman Shumpert y Shawn Marion? Ellos van a tener las manos llenas intentando detener la bomba de tiempo que son los triples de Thompson.
La buena noticia para los Cavaliers es que Irving cuenta con nueve
días para descansar entre el final de la serie contra los Hawks y el
arranque de las Finales contra los Warriors.
Kyrie insiste con que él ¨está en un buen momento¨ y ¨muy contento¨
hoy en día, según el diario Akron-Beacon Journal de Cleveland.La
felicidad es efímera en el deporte, pero quien te quita lo bailado.
Irving está ante la gran oportunidad de su vida, la de hacer historia
y quedar inmortalizado como parte vital del primer título de la
historia de los Cleveland Cavaliers.
Nadie dice que eso será fácil, pero nada que vale la pena jamás lo
es. El momento ha llegado, el desafío está enfrente suyo. ¿Acaso él será
capaz de aprovecharlo? Todas las respuestas comenzarán a develarse poco
a poco a partir de este jueves.
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