Eric Molina hizo enojar al campeón de peso Completo del Consejo
Mundial de Boxeo, Deontay Wilder, y terminó noqueado en el noveno
episodio de un emocionante encuentro disputado en la Bartow Arena de
Birmingham, Alabama.
Molina fue derribado en cuatro ocasiones durante la pelea, la última
de ellas terminó con la pelea, pero no fue precisamente el bulto que
todos esperaban, pues en el tercer asalto puso en piernas tambaleantes
al campeón del mundo y cerca estuvo de enviarlo a la lona.
La pelea terminó al 1:02 minutos del noveno asalto, luego que Wilder,
que expuso por primera vez el cetro que ganó en enero pasado, le metió
una poderosa mano derecha que terminó con sus aspiraciones a dar una de
las sorpresas más grandes en la historia.
Wilder (34-0, 33 Ko’s) tuvo una noche competitiva, fue exigido por un
peleador con oficio y dejó ver que no está listo aún para combatir
contra el otro campeón de la división, Wladimir Klitschko, pero también
dejó claro que tiene poder de convocatoria y paciencia para sortear los
momentos más difíciles.
Desde el primer episodio, Molina dejó ver que era un rival peligroso
metiendo un uper de mano derecha que sacudió las ideas al de Alabama. En
el segundo, Eric comenzó a soltar más su mano derecha, tratando de
evitar el jab de Wilder y contraatacarlo con esa misma mano.
El tercero fue sensacional para Molina, quien estuvo muy cerca de
mandar a la lona al campeón del mundo tras un poderoso gancho de
izquierda que puso a bailar en el centro del ring al local, aunque
después no pudo acabarlo.
Wilder salió de nuevo a cazar a su rival en el cuarto, estuvo
jabeando, evitando sus contragolpes hasta que logró conectarlo con un
sólido gancho de izquierda que mandó a la lona al de sangre mexicana.
En el quinto, salió con todo el campeón y muy cerca estuvo de detener
ahí la pelea luego de enviar dos veces contra la lona a su retador,
quien apenas se paró y capoteó los últimos misiles del ‘Bombardero’
hasta irse caminando apenas a su esquina.
Para el sexto Molina trató de retomar el control, comenzó a countear
de nuevo al campeón pero para la segunda mitad del episodio simplemente
no pudo ante la estamina del campeón que fue de nuevo con todo en busca
del nocaut.
Con valentía, Molina salió al séptimo a tratar de acortar distancias,
pero pronto Wilder lo puso en su lugar. Luego se metió a su guardia y
le complicó un poco la vida al campeón, pero no como para alarmar a la
esquina, y a la arena.
Contra todos los pronósticos, Molina arremetió fuerte contra el
campeón, le metió la mano derecha de gancho y uper al grado de que la
arena entró en silencio y en la esquina reprendieron al campeón una vez
que regresó al descanso.
Ya en el noveno, cuando nuevamente Molina se disponía a ir al todo o
nada, llegó la mano derecha, portentosa, de Wilder, que acabó con la
pelea y puso de pie a los miles de fanáticos en su casa.
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