La última pregunta a Livio Suppo, jefe de equipo del Repsol Honda,
era en realidad la más importante, la relativa a si aún se puede contar
con Marc Márquez de cara al título. En otro caso, con 65 puntos de
desventaja frente a Rossi, con nueve citas por delante, podría parecer
una locura, pero no tratándose del niño de los récords… El italiano
respondía al micrófono de Telecinco camino del podio de Sachsenring,
donde sus pilotos acababan de firmar el doblete (Márquez-Pedrosa), y
emocionado dio por finiquitada la crisis que asolaba últimamente al ala
dorada: “No es el momento de pensar en el campeonato sino de celebrar
este doblete y seguir trabajando de la misma manera, tratando de ganar
el mayor número de carreras posibles y después ya veremos qué pasa. ¡Lo
importante es haber demostrado que hemos regresado!”.
Honda no celebraba una victoria desde primeros de abril en Texas,
segunda cita de la temporada, y hasta la siguiente han hecho falta siete
grandes premios. Entre una y otra se intercalaron seis triunfos
consecutivos de Yamaha (Rossi, cuatro de Lorenzo y otro de Rossi). Pero
hace más aún del último doblete. Casi un año. Fue también en Alemania y
en el mismo orden (Marc-Dani), dando pie a que la casa de los diapasones
celebrara entre tanto cuatro one-two, que le gusta decir a Lin Jarvis,
más o menos el homólogo de Suppo en Yamaha.
“Es increíble vivir esto. No han sido momentos fáciles para nuestro
equipo con dos historias diferentes. Por un lado, ver a Dani hacer el
mejor tiempo de su vida en este circuito en las últimas vueltas
significa que el brazo está curado y que hemos hecho bien en ayudarlo. Y
por otro, ver a Márquez dominar como hacía el año pasado es una gran
satisfacción. Ahora tenemos un test de tres días, luego podremos
disfrutar de dos semanas de vacaciones”, aseguraba el ejecutivo
italiano, el hombre que en su día volvió a hacer campeona a Honda
fichando a Stoner. El test será en Misano, desde mañana y hasta el
viernes, compartiendo pista con Ducati y Suzuki. Lo hacen porque “la
temporada todavía es larga” y esperan, a la vez que necesitan, “tener
más satisfacciones”.
La Honda de Marc es un híbrido entre la que pilotó el año pasado
hacia su segundo título de MotoGP y la que debía ser el arma definitiva
de este año. El campeón ha recurrido al chasis y a los escapes de 2014,
lo que unido al incesante trabajo con una electrónica congelada tras
Assen, le ha permitido domar ese motor excesivamente brusco que no se
puede tocar al estar sellado desde principio de año. Sachsenring fue la
resurrección y la razón por la que Suppo adivina un futuro más
anaranjado, pero en Holanda ya vio los síntomas de mejoría: “Lo más
importante fue Assen, allí los dos pilotos estuvieron muy fuertes. Dani
se cayó en el ‘warm up’ y le arruinó la carrera y Márquez se jugó la
victoria hasta el final en una pista que era muy difícil para nosotros.
En circuitos como los de Indy, Brno, Aragón o Sepang podemos ir bien”.
Lo harán y pondrán más pimienta a un campeonato 2015 ya de por sí muy
sabrosón.
0 comentarios:
Publicar un comentario