Quizás estás esperando esos seis partidos
en septiembre entre los Piratas y Cardenales para que se decida la
División Central de la Liga Nacional. Como un hombre sabio dijo un día,
"Uno nunca base".
Estos próximos 10 días pueden ser cruciales en la pelea por la división cuando los Marlins, Rockies y Cerveceros puedan ser un factor para decidir lo importante que serían aquellos juegos en septiembre. Al menos existe esa posibilidad. Esta es siempre la parte importante para la carrera por un banderín.
Estos próximos 10 días pueden ser cruciales en la pelea por la división cuando los Marlins, Rockies y Cerveceros puedan ser un factor para decidir lo importante que serían aquellos juegos en septiembre. Al menos existe esa posibilidad. Esta es siempre la parte importante para la carrera por un banderín.
Estos partidos deberían inyectar de
energía a equipos que se encuentran jugando una temporada decepcionante.
La gente del béisbol dice que los equipos y jugadores demuestran lo que
tienen en esta clase de situaciones, y no se olvidan de quién respondió
y quién no.
Los Bucaneros están detrás de los Cardenales por tres juegos y medio, mientras que los Cachorros están a seis y medio de San Luis.
Los Cardenales, Piratas y Cachorros se medirán entre ellos seis veces cada uno en septiembre, y hay una gran posibilidad de que esta división produzca tres equipos de postemporada. Por el momento, Pittsburgh es el club con una oportunidad realista de alcanzar a San Luis.
Para borrar la desventaja de tres juegos y medio, los Piratas probablemente necesiten ganar terreno en los próximos 10 días. Tienen la oportunidad. Mientras Pittsburgh juega nueve partidos contra equipos con un total de 69 juegos por debajo de los .500. San Luis se enfrentará a tres franquicias que tienen nueve partidos jugando sobre los .500.
Primero, los Marlins. Los Piratas ganaron el primer partido de la serie de cuatro en el Marlins Park. Miami lleva récord de 9-20 desde el 24 de julio. Pittsburgh cuenta con una foja de 20-8 en el mismo trecho, y desde la mitad de la temporada del 2013, los Bucaneros tienen marca de 11-2 contra los Marlins. Por lo que necesitan continuar manteniendo el buen ritmo ante los Peces.
Luego siguen los Rockies. La novena de Walt Weiss visitará Pittsburgh para una serie de tres partidos en el PNC Park y cuentan con números similares. Colorado tiene foja de 6-19 desde el 29 de julio. Los Rockies perdieron cuatro de sus seis encuentros frente a los Bucaneros la pasada temporada.
Finalmente, los Piratas visitarán Milwaukee para tres compromisos en el Miller Park. Los Cerveceros están 19 juegos por debajo de los .500, pero ganaron cinco de los pasados seis partidos contra Pittsburgh.
De todas maneras, los Piratas saben lo importante que son estos juegos. Desde que arrancaron con récord de 18-22, tienen marca de 57-26. Es el mejor récord en las Grandes Ligas en dicho período. Los Cardenales están de segundos con foja de 52-31.
La novena de Mike Matheny ha mantenido prácticamente el mejor récord en la Gran Carpa durante esta temporada. Se perfilan como el único equipo que podría alcanzar las 100 victorias - 103, para ser exactos. Los Reales están detrás de San Luis por muy poco, en camino a 99 triunfos.
Desde el 17 de abril, San Luis se ha mantenido dueño de la Central de la Liga Nacional. La ventaja de los Cardenales ha sido hasta de nueve partidos, pero en los últimos 12 días los Piratas se han encargado de acercarse de siete a tres juegos y medio.
Los Cardenales continúan con su gira de 10 partidos. Ya se apuntaron una victoria en el arranque de la serie ante los D-backs. Aún tienen que jugar tres encuentros más en Phoenix, luego tres ante los Gigantes y reciben a los Nacionales en el Busch Stadium antes de enfrentarse a los Piratas el 4 de septiembre.
Los tres siguientes rivales de San Luis están en disputa para avanzar a la postemporada, por eso aquellos conjuntos tienen una diferente clase de urgencia. No cabe duda de que San Francisco y Washington piensan que son lo suficientemente buenos para ganar un campeonato, y Arizona ha desafiado todo los pronósticos al meterse de nuevo en la contienda.
Tanto los Cardenales como los Piratas cuentan con un núcleo de jugadores que tienen experiencia en la postemporada y entienden lo que se necesita para mantenerse en la lucha. También saben que el jugar el partido más importante de la temporada en una semana sólo significa que en la siguiente semana serán aún más importantes.
Desde el primer día de los Entrenamientos de Primavera, los Piratas dijeron que su meta era evitar participar en otro Juego del Comodín de la Liga Nacional. Lo que significa, que aspiran a ganar la división. El margen de error es pequeño, pero los Bucaneros todavía tienen una oportunidad.
Mientras tanto, los Cachorros también tienen una dinámica interesante con toda la juventud y energía, y con el piloto Joe Maddon, quien siempre encuentra el momento para decir y hacer lo correcto.
Pero Chicago tiene una semana difícil, se enfrentarán a dos equipos - los Dodgers y Gigantes - que tienen un total de 19 juegos sobre los .500, y en septiembre jugarán 12 encuentros ante clubes que están sobre ellos en la tabla de posiciones.
Los Cachorros terminan la temporada con seis juegos en la ruta contra los Rojos y Cerveceros. Si llegan a la postemporada por primera vez desde el 2008, lo habrán conseguido tras recorrer un camino bastante difícil.
De todas maneras, todavía queda un 25 por ciento del calendario por jugarse, así que nada estará definido esta semana o la siguiente, pero estos 10 días que se aproximan podrían dar un panorama más claro de lo que podrían ser las últimas semanas de septiembre. Hay que estar muy pendientes.
Los Bucaneros están detrás de los Cardenales por tres juegos y medio, mientras que los Cachorros están a seis y medio de San Luis.
Los Cardenales, Piratas y Cachorros se medirán entre ellos seis veces cada uno en septiembre, y hay una gran posibilidad de que esta división produzca tres equipos de postemporada. Por el momento, Pittsburgh es el club con una oportunidad realista de alcanzar a San Luis.
Para borrar la desventaja de tres juegos y medio, los Piratas probablemente necesiten ganar terreno en los próximos 10 días. Tienen la oportunidad. Mientras Pittsburgh juega nueve partidos contra equipos con un total de 69 juegos por debajo de los .500. San Luis se enfrentará a tres franquicias que tienen nueve partidos jugando sobre los .500.
Primero, los Marlins. Los Piratas ganaron el primer partido de la serie de cuatro en el Marlins Park. Miami lleva récord de 9-20 desde el 24 de julio. Pittsburgh cuenta con una foja de 20-8 en el mismo trecho, y desde la mitad de la temporada del 2013, los Bucaneros tienen marca de 11-2 contra los Marlins. Por lo que necesitan continuar manteniendo el buen ritmo ante los Peces.
Luego siguen los Rockies. La novena de Walt Weiss visitará Pittsburgh para una serie de tres partidos en el PNC Park y cuentan con números similares. Colorado tiene foja de 6-19 desde el 29 de julio. Los Rockies perdieron cuatro de sus seis encuentros frente a los Bucaneros la pasada temporada.
Finalmente, los Piratas visitarán Milwaukee para tres compromisos en el Miller Park. Los Cerveceros están 19 juegos por debajo de los .500, pero ganaron cinco de los pasados seis partidos contra Pittsburgh.
De todas maneras, los Piratas saben lo importante que son estos juegos. Desde que arrancaron con récord de 18-22, tienen marca de 57-26. Es el mejor récord en las Grandes Ligas en dicho período. Los Cardenales están de segundos con foja de 52-31.
La novena de Mike Matheny ha mantenido prácticamente el mejor récord en la Gran Carpa durante esta temporada. Se perfilan como el único equipo que podría alcanzar las 100 victorias - 103, para ser exactos. Los Reales están detrás de San Luis por muy poco, en camino a 99 triunfos.
Desde el 17 de abril, San Luis se ha mantenido dueño de la Central de la Liga Nacional. La ventaja de los Cardenales ha sido hasta de nueve partidos, pero en los últimos 12 días los Piratas se han encargado de acercarse de siete a tres juegos y medio.
Los Cardenales continúan con su gira de 10 partidos. Ya se apuntaron una victoria en el arranque de la serie ante los D-backs. Aún tienen que jugar tres encuentros más en Phoenix, luego tres ante los Gigantes y reciben a los Nacionales en el Busch Stadium antes de enfrentarse a los Piratas el 4 de septiembre.
Los tres siguientes rivales de San Luis están en disputa para avanzar a la postemporada, por eso aquellos conjuntos tienen una diferente clase de urgencia. No cabe duda de que San Francisco y Washington piensan que son lo suficientemente buenos para ganar un campeonato, y Arizona ha desafiado todo los pronósticos al meterse de nuevo en la contienda.
Tanto los Cardenales como los Piratas cuentan con un núcleo de jugadores que tienen experiencia en la postemporada y entienden lo que se necesita para mantenerse en la lucha. También saben que el jugar el partido más importante de la temporada en una semana sólo significa que en la siguiente semana serán aún más importantes.
Desde el primer día de los Entrenamientos de Primavera, los Piratas dijeron que su meta era evitar participar en otro Juego del Comodín de la Liga Nacional. Lo que significa, que aspiran a ganar la división. El margen de error es pequeño, pero los Bucaneros todavía tienen una oportunidad.
Mientras tanto, los Cachorros también tienen una dinámica interesante con toda la juventud y energía, y con el piloto Joe Maddon, quien siempre encuentra el momento para decir y hacer lo correcto.
Pero Chicago tiene una semana difícil, se enfrentarán a dos equipos - los Dodgers y Gigantes - que tienen un total de 19 juegos sobre los .500, y en septiembre jugarán 12 encuentros ante clubes que están sobre ellos en la tabla de posiciones.
Los Cachorros terminan la temporada con seis juegos en la ruta contra los Rojos y Cerveceros. Si llegan a la postemporada por primera vez desde el 2008, lo habrán conseguido tras recorrer un camino bastante difícil.
De todas maneras, todavía queda un 25 por ciento del calendario por jugarse, así que nada estará definido esta semana o la siguiente, pero estos 10 días que se aproximan podrían dar un panorama más claro de lo que podrían ser las últimas semanas de septiembre. Hay que estar muy pendientes.
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