jueves, 27 de agosto de 2015

Jorge Lorenzo y Márquez a desempatar en Silverstone
Silverstone ha sido sinónimo de espectáculo las dos últimas ocasiones que MotoGP ha corrido allí y este fin de semana debería volver a serlo, con un Lorenzo en estado de gracia, un Márquez recuperado para la pelea y un Rossi que insiste en la persecución de su décimo título. De los tres, El Doctor es el que peores números presenta en la mítica pista inglesa, con un solo podio (tercero el año pasado), mientras que los españoles son los culpables de que se vibrara tanto como se vibró allí en las carreras de 2013 y 2014. Cada uno se impuso en una ocasión y ahora, con permiso de Rossi, apuntan a otro espectacular duelo que deshaga su empate en Silverstone como pilotos de la clase reina.
Lorenzo, que estrenará liderato este domingo, igualado a 211 puntos con Rossi y con 52 de ventaja sobre Márquez, se llevó la pelea de hace dos cursos, tras un cuerpo a cuerpo decidido en la última vuelta. El joven Marc, con sólo 20 años y camino de su primer título en MotoGP, adelantó a Jorge en la curva 16 (Brooklands), a tres virajes del final, y en la siguiente (Luffield) le devolvía la jugada el mallorquín, prácticamente haciéndose hueco donde no lo había y con un contundente interior de derechas, con leve toque de carenados incluido.

Al año siguiente, en cambio, fue el de Honda el que se llevó el gato al agua en otra gran pelea contra el de Yamaha. El AS de ese día tituló Enésima victoria entre chispas para Márquez, y lo contó así: “A tres vueltas del final sonó el zafarrancho de combate... Márquez intentó un interior de derechas y, cuando ya tenía superado a Lorenzo, éste aguantó la posición por fuera, ¡sin importarle que la rueda delantera de la Honda tocara su cuerpo por el costado derecho! Eso era en la curva ‘doce más uno’, cuya salida da acceso rápidamente a la catorce, un garrote de izquierdas en el que el campeón se tiró por dentro, pasando por encima del piano y cortando la salida natural del mallorquín. Puro ‘block pass’, como le hacía a Pol en Moto2. Tan duro como limpio”.
Tras esa segunda batalla, hubo intercambio de mensajes ante los periodistas. “Si no levanto la moto nos hubiésemos tocado. Cuando uno te pasa y tienes que levantar la moto para salirte de la trayectoria, quizá es el límite”, recalcó Lorenzo lanzando un dardo a un Marc que lo veía diferente y que, además, le recordaba lo sucedido el año anterior: “Han sido dos adelantamientos agresivos, sí, pero dentro de la normalidad de las últimas vueltas. El año pasado me ganó la partida aquí en la última curva, tocándonos un poco, y esta vez nos hemos tocado, pero creo que muy suave”.
Tanto Lorenzo como Márquez se mostraron como especialistas en el cuerpo a cuerpo desde sus inicios, aunque el primero derivó con el paso de los años más hacia las escapadas de principio a fin. De hecho, hay un dato que constata esa evolución hacia el más puro estilo Rainey que tanto le gusta al mallorquín, porque 19 de sus 38 victorias en MotoGP han llegado liderando desde la primera hasta la última vuelta, incluidas las cinco del presente campeonato. Puro martillo. Márquez, en cambio, sólo ha firmado dos de sus 22 triunfos en la clase reina de ese modo, lo mismo que Rossi, aunque en su caso con 85 carreras ganadas.
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