ARLINGTON -- Los Vigilantes de Texas necesitaban un golpe de autoridad en todos los aspectos para demostrar que eran unos verdaderos campeones divisionales.
Entrar por la puerta trasera a la postemporada, ya fuera como equipo
comodín o como monarca del Oeste de la Liga Americana era insuficientes
para ellos, en especial después de la manera en que perdieron el sábado
por la tarde.
Y este domingo, recibieron exactamente lo que requería, un
contundente triunfo ofensivo, defensivo, y sobre todo, en pitcheo de su
abridor Cole Hamels, después de que el día anterior habían utilizado a ocho relevistas, que fallaron.
“Cole puso su pie abajo e hizo exactamente lo que el equipo
necesitaba”, aseguró el manager de los Vigilantes, Jeff Banister. “Para
eso vino, para eso lo trajo (el gerente Jon) Daniels. Así se porta un as
cuando lo necesitas”.
Los Vigilantes apalearon 9-2 a Angelinos de Los Ángeles, para ganar el sexto cetro divisional de su historia y tercero desde el 2010.
Adrián Beltré
encabezó a una ofensiva que parecía que nunca se había apagado desde el
día anterior, capaz de conectar 10 imparables y castigar a los
lanzadores angelinos desde el principio, con hits y sin ellos.
La defensa fue imperfecta, pero hizo suficiente para sacar los outs cuando parecía que Hamels titubeaba en la loma.
Ahora los Vigilantes tendrán que ganar tres de cinco partidos contra los Azulejos de Toronto para alargar el que parece un cuento de hadas; en especial si se considera que apenas hace un año perfieron 95 partidos.
Texas se convirtió en apenas el segundo equipo de la historia campeón
divisional, apenas una campaña después de tener la peor marca en la
Liga Americana.
“Me gusta mucho este equipo”, dijo Hamels. “Sabíamos que podríamos
hacer algo especial. Los muchachos juegan con tanta pasión que parecen
niños jugando sólo por ganar y divertirse”.
Hamels ofreció un desempeño casi impecable, como el que los Vigilantes esperaban desde que fue canjeado de los Filis de Filadelfia en la fecha límite de transacciones directas entre equipos en julio.
El zurdo sacó dos outs de la primera entrada con cuatro pitcheadas; después permitió doblete a Mike Trout y enseguida cuadrangular a Albert Pujols, antes de cerrar el capítulo con su equipo 0-2 en el marcador.
En la segunda entrada aceptó otro doblete a Shayne Victorino y a
partir de ahí cerro la puerta; ningún otro hit rival vieron los 45,772
aficionados que asistieron al Globe Life Park de Arlington.
“Me sentí cómodo y confiado en mis habilidades”, dijo Hamels. “Sabía
que tenía que impedir que nos anotaran y que los muchachos iban a
batear. Siempre lo han hecho”.
A partir de ahí, los batazos sólo fueron de los anfitriones, que
rebajaron la distancia en la misma primera entrada con producción de Prince Fielder.
En la quinta llegó Adrian Beltre para conectar cuadrangular de dos
carreras que dio la ventaja a los Vigilantes, que ya jamás perderían y
que ampliaron de manera definitiva con otras seis anotaciones en la
séptima entrada.
“Valió la pena por todo lo que hemos pasado”, dijo Beltré. “Ayer
(sábado) fue un día un poco estresante hoy fue un día diferente por
completo. Y esto es sólamente el comienzo de lo que queremos hacer,
llegar a la Serie Mundial”.
La derrota fue para el as de los Angelinos, Garrett Richards,
quien por vez primera en Grandes Ligas abrió con sólo tres días de
descanso y se notó... Tuvo que lanzar 32 veces para completar el primer
capítulo; muy descontrolado.
Después pareció componerse, hasta que tuvo que abandonar tras seis
innings en los que recibió tres carreras de seis hits; dos bases por
bolas y seis ponches.
Siguieron tres relevistas --Cam Bedrosian, César Ramos y Mike Morin, que permitieron dos carreras cada uno en la séptima. Wesley Wrigth y Cory Rasmus ya sólo entraron para frenar la pesadilla.
“Estamos emocionados y sabemos el talento que tenemos”, dijo el lanzador Yovani Gallardo. “Pero nos falta mucho. Hoy hay que celebrar, pero mañana tenemos que regresar a trabajar porque esto no debe parar aquí”.
Elvis Andrus
siguió su idilio de fin de temporada con el guante y el bate. Cerró el
partido 162 con dos carreras producidas; igual que Fielder, y una menos
que Beltré, quien empujó tres carreras en tres de cuatro partidos de la
serie contra los Angelinos.
“Esto significa muchísimo”, dijo Andrus, quien fue parte de los
Vigilantes campeones de la Liga Americana del 2010 y 2011. “Nunca había
estado en un equipo con tanto corazón”.
“Esto significa muchos de lo que hicimos hace algunos años por lo que
son estos muchachos”, agregó. “Tienen mucha pasión y energía. Ha sido
un año loco”.
Los Vigilantes descansan el lunes, entrenan el martes y ese mismo día
viajarán a Toronto donde se jugarán los dos primeros de la serie.espn
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