El Chelsea de José Mourinho sumó su enésima decepción de la temporada
tras perder contra el Stoke City en los penaltis y quedar eliminado de
la Capital One Cup en los octavos de final de la competición. El equipo
blue logró llevar el partido a la prórroga con un gol en el descuento de
Remy pero fue incapaz de rematar la faena en la prórroga pese a contar
con un hombre más (por expulsión de Bardsley) y acabó diciendo adiós al
torneo en la lotería de los penaltis después de que Butland detuviera el
penalti decisivo a Eden Hazard.
La idea de Abramovich era mantener al portugués hasta el partido
contra el Liverpool del sábado pasase lo que pasase en el Britannia
Stadium pero tras la eliminación nadie a estas horas se atrever a dar
nada por seguro. El Chelsea no obstante ha dicho ya adiós a la Premier
League (o casi) y a la Copa de la Liga que el pasado año levantó con
contundencia. Cualquier parecido entre los dos equipos apenas cuatro
meses después de esas conquistas son casualidad. Ese equipo ganaba
cuando no lo merecía y arrollaba cuando Fábregas, Hazard y compañía
estaban inspirados. Hoy, da igual quién juegue y como que siempre
pierde. O casi siempre (8 derrotas en 16 partidos).
Porque ante el Stoke lució una versión bastante mejor a la que venía
mostrando para acabar cayendo como hace unos días contra el West Ham. El
técnico portugués buscó evitar la sorpresa con un once de garantías
donde apenas se extrañaban la presencia de dos fijos como Cesc Fabregas y
Azpilicueta. Hazard se echó por el fin el equipo a la espalda y lideró a
los blues en una gran primera media hora en la que Costa, Oscar y
Ramires tuvieron buenas ocasiones abrir la lata. El Stoke, mientras
tanto, sólo trató de derribar a los blues a base de patadas y apenas
cercó la meta de Begovic con una espectacular chilena de Muniesa.
Pero en el minuto 33 volvieron los problemas para Mourinho cuando
Costa tuvo que dejar su sitio a Remy por lesión (a sólo cuatro días del
encuentro contra el Liverpool). El Chelsea bajó el ritmo de los primeros
minutos y justo antes del descanso Walter dio el primer gran susto a un
Begovic felino con un disparo a bocajarro desde dentro del área.
El sustituto de Courtois sacó una manopla de santo para mantener el
0-0 hasta el descanso pero en minuto 52 no pudo hacer nada (la defensa
sí) ante un zapatazo descomunal del propio Walters desde la frontal. El
Chelsea se volcó desde entonces y hasta el final sobre la meta de
Butland con más corazón que cabeza y con Kenedy como guía. Zouma rozó el
empate con un disparo al palo y ya in extremis Remy lo encontró tras
una buena jugada del propio Kenedy para dar vida a su equipo mandar el
partido a la prórroga.
Todo parecía entonces de cara para Mourinho después de que justo
antes del pitido final Bardsley viese la roja por doble amarilla. Hazard
y Kenedy tomaron entonces el mando del equipo para rematar la faena en
los 30 minutos de la prórroga. El belga, Willian, Traore y el propio
Kenedy lo intentaron de todas las formas pero ni la suerte ni Butland
estuvieron de su lado. Lo mismo ocurrió en los penaltis. Begovic, ex de
Stoke, no logró parar ninguno y el meta de los potters ejerció de nuevo
de héroe para detener el definitivo a Hazard. as.com
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