Según Al Avila, nuevo gerente de los Tigres, Miguel Cabrera seguirá siendo la cara de la franquicia.
Lejos de planear una reconstrucción, los Tigres de Detroit tiene en agenda el reforzarse el próximo invierno para tratar de ganar un campeonato con el astro venezolano Miguel Cabrera como la piedra angular del proyecto.
Después de ganar cuatro títulos divisionales consecutivos-- y avanzar en
dos ocasiones a la Serie de Campeonato de la Liga Americana y una vez a
la Serie Mundial-- Detroit (73-85) entra al último fin de semana de la
temporada en el sótano de su sector y con la segunda peor marca del
joven circuito.
El club con la cuarta mayor nómina salarial de las ligas mayores ($173,8
millones de dólares), fue impactado por lesiones de piezas
fundamentales, como las de Cabrera y sus compatriotas Víctor Martínez y Aníbal Sánchez, y las de Justin Verlander y Joe Nathan, y tuvo el peor pitcheo del joven circuito.
"Ha sido bien difícil en el sentido de que hemos tenido varios peloteros
lesionados y hemos tenido que usar muchachos que estaban entre AAA y
Grandes Ligas. Cuando eso ocurre, siempre se pasan apuros", dijo el
gerente general Al Avila, quien sustituyó en agosto a su jefe David
Dombrowski, quien se mudó a Boston para ser el "mandamás" absoluto de
los Medias Rojas en asuntos de béisbol.
"Pero también tenemos buenas noticias. Hemos encontrado peloteros que
serán claves en los próximos años", dijo Avila, cuyo contrato como
gerente general cubre hasta la temporada del 2020.
Detroit comenzó la temporada como uno de los favoritos para disputar la División Central a los Reales de Kansas City,
pero debido a la posición del conjunto en el standing para la fecha de
cambios, Dombrowski y Avila se desprendieron del lanzador zurdo David Price, enviado a los Azulejos de Toronto, y el jardinero cubano Yoenis Céspedes, quien fue transferido a los ?Mets de Nueva York.
Luego del ascenso de Avila a la gerencia fue reportado que el manager Brad Ausmus
sería despedido luego de la temporada. Eso y los cambios anteriores,
abrieron el baúl de las especulaciones acerca de la posibilidad de que
Detroit estuviera entrando en una etapa de reconstrucción, proceso que
siempre incluye el traspaso de jugadores con grandes salarios. En el
2016, Cabrera, el mejor bateador de Grandes Ligas actualmente, comenzará
a cobrar su extensión de $248 millones ($31 millones anuales) por las
próximas ocho temporadas.
Avila tumbó rápidamente ambas percepciones, primero ratificando a Ausmus para la venidera campaña.
"No sé como se escriben esos reportes tan alocados. La decisión de
quedarnos con Ausmus fue fácil", dijo Avila. "Estando cerca de Ausmus
uno sabe el trabajo que ha hecho, especialmente con los jugadores
jóvenes, y además, es un hombre que tiene el apoyo de los veteranos",
agregó.
"Pienso que Ausmus y sus coaches merecen volver con un mejor equipo.
Perdimos el cerrador desde el principio, luego las lesiones de Martínez,
Verlander y Aníbal Sánchez, entre otros. Nadie puede superar esas
lesiones", dijo el funcionario de los Tigres.
Avila piensa que con el regreso de la mayoría del núcleo ofensivo,
incluyendo el jardinero cubano JD Martínez, quien ha sido la gran
revelación del club en los últimos dos años, y un par de brazos, Detroit
estará compitiendo en el 2016.
"Nuestra necesidad principal es en el pitcheo. Necesitamos dos abridores
y dos relevistas", dijo Avila, cuyo equipo es último en efectividad
(4.69) en la Liga Americana.
Por supuesto, la base de todo descansa en Cabrera, quien entró al fin de
semana buscando su cuarta corona de bateo en los últimos cinco años. En
una temporada en donde perdió mes y medio de acción por una lesión en
la pantorrilla izquierda, Cabrera lidera su liga en bateo (.332) y OBP
(.438).
La presencia de Dombrowski en Boston ha puesto a soñar a más de un
aficionado de Nueva Inglaterra de la posibilidad de que los Medias
Rojas, que ocupan el fondo del standing de la División Este por segundo
año consecutivo, pudieran intentar pescar en mar revuelto y tratar de
hacer un cambio por Cabrera.
"Miguel Cabrera está bajo control. Para hacer un cambio se necesitan dos partes", dijo Avila.
"Cabrera es el jugador franquicia de los Tigres. No vamos a intentar
hacer cambios drásticos el año que viene. Vamos a reforzar el club para
tratar de ganar y Miguel Cabrera es la base de ese plan", sentenció el
ejecutivo. espn
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