MÉXICO -- Son los quarterbacks, generalmente, los jugadores mejor pagados en la NFL. Niños mimados son objeto de la mayor atención mediática y son también los que escriben grandes páginas de éxito en sus equipos o los responsables de cargar con el peso de una derrota.
La posición detrás del centro demanda grandes facultades y habilidades, pero muchas veces esas herramientas no son suficientes para poder conducir una ofensiva ganadora.
Esta semana, algunos de esos buenos quarterbacks tuvieron una tarde muy difícil.
Uno de esos mariscales de campo que tuvo una tarde muy complicada fue Peyton Manning, con los Denver Broncos. El N° 18 de los Broncos llegó al encuentro ante los Indianapolis Colts, con la posibilidad de alcanzar o superar a una leyenda, Brett Favre.
Manning llegó a este juego en la que fue su casa durante varios años a solo 287 yardas de alcanzar la 61,655 yardas que de por vida impuso Favre.
Además llego también a este partido contra el equipo con quien logró su hasta ahora único anillo de Super Bowl, empatado con el legendario N° 4 de los Packers con 186 victorias de temporada regular de por vida como mariscales de campo titulares.
Esos récords deberán aguardar para una mejor ocasión ya que Manning se quedó a 3 yardas de empatar esa marca y en el número de triunfos tampoco se movió, seguirá compartiendo ese récord con Favre por lo menos una semana más, gracias, o mejor dicho, por culpa de la derrota que sufrió Denver por 27 a 24 contra Indianapolis.
De paso los Colts le arrancaron la etiqueta de invicto a los Broncos y consiguen su primer triunfo fuera de su división.
Otra de las figuras atribuladas desde la posición de pasador fue Aaron Rodgers, quien desde el 2010 no perdía dos partidos seguidos.
Bueno pues esta semana eso ya ocurrió.
Luego caer ante Denver la semana pasada, enfrentó a otro equipo invicto --los Carolina Panthers-- y el resultado fue el mismo: un nuevo tropiezo para los de Green Bay.
Lo grave fue la permisividad de una defensiva que no pudo contener a Cam Newton y compañía. Newton lució con tres pases de touchdowns y 57 yardas por tierra con una anotación por esta vía. Además, la línea ofensiva pareciera que no se presentó a trabajar ya que permitió la captura de Rodgers hasta en cinco ocasiones, sin contar con la cantidad de veces que fue golpeado o apresurado por la defensiva de Carolina.
Con el tropiezo de Green Bay y la victoria de los Minnesota Vikings frente a los st. Louis Rams en la prórroga, la cima de la División Norte de la Nacional está empatada con 6-2.
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De los pasadores con problemas de lesión destacamos a Ben Roethlisberger, quien apenas había regresada la semana pasada después de una lesión volvió a sentir el rigor de una línea defensiva, agresiva y rápida.
En el cuarto periodo del partido entre los Oakland Raiders y Steleers, Big Ben fue capturado por Aldon Smith. Al momento de taclear el defensivo cayó sobre el tobillo de Roethlisberger, provocándole un esguince en el pie que tardará en sanar un par de semanas.
La noticia no tan mala es que la próxima semana, Pittsburgh jugará contra los Cleveland Browns donde no debieran tener problemas aun jugando con Landry Jones como titular. Una semana más tarde, los Steleers descansarán.
Otro que recibió la caricia de un jugador defensivo fue Teddy Bridgewater, mariscal de campo de los Vikings, quién al momento de deslizarse después de obtener el primero y 10, fue literalmente arrollado con el antebrazo por delante de Lamarcus Joyner de los Rams.
Esa fue una jugada sucia e innecesaria que seguro ameritará una fuerte multa por parte de la liga. Como antecedente, el coordinador defensivo de los Rams es Gregg Wiliams, quién cobró triste notoriedad por haber promovido un programa de recompensas cuando tenía la misma posición con los New Orleans Saints.
Por último, vale la pena destacar lo ocurrido en el duelo entre los Atlanta Falcons y San Francisco 49ers. Luego de los malos resultados, Blaine Gabbert fue designado como pasador titular de los gambusinos en detrimento de Colin Kaepernick.
Gabbert pasó para dos anotaciones y lanzó para 185 yardas, aunque en dos veces fue interceptado. Si bien los números no fueron espectaculares, no cometió errores graves y gestionó una buena ofensiva para lograr la victoria sobre los Falcons.
El resultado debe confirmar a Gabbert en la posición y a Kaepernick a seguir viendo los partidos desde las laterales.
Así es la vida de los quarterbacks: tardes de gloria y otras para la reflexión.
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