"Mucha laca lleva este”, decía un periodista catalán mirando el nuevo peinado de Lewis Hamilton,
con el pelo hacia arriba y rapado por los lados, mientras el campeón
del mundo hablaba con las televisiones. “Ese puede llevar lo que le de
la ganar, incluso esos pelos”, le contestó un cámara una televisión
española. Y es que mientras se explicaba ante Giselle Zarur, la
reportera mexicana del Canal F1 LatinAmerica se le veía sonreír al
británico. Quizá pensando en una cifra. “Me he tomado mi tiempo desde febrero que empezamos a hablar, porque todavía tenía este año por contrato.
Además, es la primera vez que lo he hecho. He tenido que estudiar y
comprender muchas cosas, pero tengo mi 10%, así que es muy genial todo
esto”, decía el inglés, vigente líder del Mundial de F-1. Y es que Mercedes hizo oficial un comunicado en el que confirmaba por fin la renovación del as británico, el verdadero número uno de este deporte en la actualidad. El contrato es por tres años.
Mientras, Alonso sigue pensando en la manera de sacar más de lo que tiene el McLaren-Honda.
Y los que pensaban que el asturiano aún tendría oportunidades para
sustituir a Hamilton en la escudería alemana han dejado esa esperanza en
un cajón, hasta nueva orden. Es cierto que hubo negociaciones el pasado
año, como ya contamos en AS, pero también que no fueron efectivas por
las exigencias de unos y otros.
De hecho Toto Wolff, el jefe del equipo, era uno de los más interesados en el español en su momento, ayer estaba exultante con Hamilton: “Era una prioridad para esta temporada renovar su contrato para el próximo año.
Nos ha llevado la cantidad de tiempo suficiente y no nos hemos metido
prisa. El resultado es un acuerdo sólido que refuerza la asociación de
Lewis con la marca de Mercedes y reconoce y respeta el valor del mercado
de Lewis y de Mercedes en la F-1”.
La continuidad de Hamilton se había convertido en la gran incógnita de la parrilla en los últimos meses, aunque tanto el piloto como la escudería reiteraban que el acuerdo definitivo se confirmaría en cuanto se resolvieran todos los flecos.
A Lewis le han subido el sueldo, pero no tanto como quería Lewis. Y es
que además del aspecto económico ha pesado en la decisión de Hamilton la
apuesta de Mercedes por la F-1: “Todo lo que hago es pensando en el futuro, pensando a largo plazo.
Cuando me uní a este equipo sabía hacia dónde nos estábamos dirigiendo.
Ahora he analizado cómo el equipo planea seguir avanzando y todo lo que
veo es bueno”.
Después lanzó algún que otro mensaje a una escudería que le hizo grande y a la que ahora rechaza: McLaren. “El coche de Mercedes que piloto es el mejor que he tenido a lo largo de mi carrera,
es muy divertido conducirlo cada fin de semana al límite y luchando
para ganar en cada circuito. Mercedes-Benz empezó a apoyarme en 1998 y
estoy muy orgulloso de que este contrato signifique que celebraré los 20
años con Mercedes en 2018. Mercedes es mi casa”. Tres años más para
Lewis, el mismo que cambió la historia de la F-1 en 2007, en este mismo
circuito, pero esa es otra historia…
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