WASHINGTON - Atlanta Hawks
es un equipo que simplemente nunca fue considerado para avanzar más
allá de la primera ronda de los playoffs, mucho menos a la semifinal de
la Conferencia Este, cuando los analistas y expertos habían hecho sus
predicciones de cara al inicio de la temporada regular.
Cuando hilvanaron una seguidilla de 19 triunfos, hubo un grupo que
todavía buscaba la forma de reforzar sus argumentos inverosímiles en
contra de lo que habían logrado los Hawks, que aplastaban a unos cuantos
conjuntos que supuestamente iban a llegar más lejos en esta etapa de la
temporada.
Cuando Atlanta concretó su mejor campaña regular en los 66 años de la
franquicia, finalizando el torneo con 60 victorias, algunos aún
quisieron defraudar ese espectacular hito, señalando la debilidad de los
conjuntos del Este.
Luego de 15 bailes en la semifinal de una conferencia, que siempre
estuvieron repletos de angustias, Atlanta finalmente rompió el hechizo
en su decimosexta vuelta y avanzó a su primera final de
conferencia/división en 45 años con su victoria ante los Washington Wizards en el Juego 6 de la semifinal de la Conferencia Este.
Los Hawks continuarán su paso por esta mágica temporada la noche del
miércoles en su primera aparición en una final de la Conferencia Este
cuando se midan contra LeBron James y los Cleveland Cavaliers, sin lugar a dudas el conjunto que dominó la encuestas durante la pretemporada como el favorito a ganarlo todo.
Aquel grupo de escépticos seguirá buscándole el pero a este gran
conjunto y podrían irse de excursión durante los próximos días libres de
cara a este choque inesperado, buscando alguna otra contradicción, pero
este logro marca otro capítulo para un conjunto que tal como su afición
ha adaptado el lema de la ciudad sureña que deriva de la palabra latina
'resurgens' o "aumentando de nuevo".
Al Horford,
el jugador con más antigüedad en el plantel, ha experimentado su parte
de desilusiones, fallos y dolores a través de sus primeros ocho años con
la organización que lo reclutó y lo eligió tercero en la primera ronda
del sorteo del 2007.
Desde aquel entonces, el dominicano estelar ha sido un participante
perenne en la postemporada, siendo parte de algunos buenos conjuntos que
incluyeron a Joe Johnson y Josh Smith.
Pero en dos ocasiones fueron descartados en la primera ronda y en tres
temporadas consecutivas (2008-09, 2009-10 y 2010-11) fallaron en avanzar
fuera de la semifinal de la Conferencia Este.
Aunque esta vez se tomó un par de minutos mientras los árbitros repasaban el triple de Paul Pierce
que entonces fue anulado por el sistema de repeticiones. Para el
puertoplateño y los Hawks, sólo era una cuestión de tiempo. Finalmente
conquistaron un deseo desquiciante.
"Es una buena sensación. Estoy emocionado", decía Horford, quien
todavía estaba buscando la forma de cómo decantar lo que había sucedido.
"Sabíamos que teníamos una oportunidad de hacerlo. Siempre he tenido
confianza en este equipo", continuó. "Siento que podemos hacer cosas muy
especiales como equipo, pero nosotros lo hemos hecho paso a paso y
seguimos creyendo en nosotros mismos. No nos preocupamos en lo que la
gente está diciendo".
En sólo dos años estando al mando de esta franquicia, el entrenador en
jefe ha hecho creyentes de la afición, la ciudad y todo personal de esta
organización.
"Creo que para nuestra organización es algo que podemos tomar como un
montón de orgullo. Se realizó un gran trabajo durante todo el año y
verlo trasladarse a los playoffs y que nuestros jugadores salgan y
ejecuten y hagan suficientes jugadas y encuentren una manera de ganar un
partido y ponernos en las finales de la Conferencia Este, creo que para
la organización, para la ciudad, es algo que todo el mundo toma con
mucho orgullo", señaló Mike Budenholzer,
el coach del año de la NBA. "Nuestro grupo lleva mucho orgullo,
también. Estamos listos para seguir adelante y seguir trabajando.
Todavía hay un montón de trabajo por hacer".
0 comentarios:
Publicar un comentario