LAS VEGAS -- La función del circo por fin comenzó, al menos en su primer capítulo.
La ceremonia de pesaje para una función de boxeo más esperada de todos
los tiempos quizá quedó a deber en las expectativas. Pero no arriba de
la báscula, aunque ambos púgiles pasaron sin problemas el requisito
abajo de las 147 libras en las que se enfrentarán.
Floyd Mayweather pesó 146 libras, una menos que el límite welter en el
que enfrentará a Manny Paquiao, quien marcó este viernes en la arena del
MGM Grand Garden, 145 libras.
Y aunque para muchos sonará contrastante, Pacquiao pareció el boxeador local.
"Muchas gracias por todo el apoyo", dijo Pacquiao después del
tradicional careo con Mayweather. "Sé que muchos tuvieron que hacer un
esfuerzo grande por venir y espero no defraudar".
"Por eso estamos aquí", agregó. "Porque muchos, todos los fans del boxeo
querían ver esta pelea. Y la merecen después de todo el cariño que me
han brindado todos estos años".
Pacquiao siempre fue el consentido. Desde el primer minuto en el que
anunciador local comenzó a insinuar la presentación del filipino, la
gente enloqueció.
Cuando llegó el momento de ver sus mejores momentos, la piel de miles de
aficionados al boxeo comenzó a sentirse especial, y la algarabía
exploto.
Pacquiao siempre correspondió con abrazos simulados frente a la cámara;
señales hacia sus leyendas religiosas plasmadas en su playera y con
señas claras de alegría, como si nada estuviera a punto de ocurrir el
sábado por la noche frente a un rival que nunca ha perdido un combate
profesional.
"Me siento bendecido de estar aquí", reiteró Pacquiao. "Esto es algo más
grande de lo que jamás imaginé y estoy listo para pelear".
Mayweather fue todo lo contrario. Siempre serio, desde las primeras
tomas de la cámara cuando aún ni siqueira se acercaba al estrado.
Serie, muy serio caminó por la alfombra roja, ataviado con indumentaria
deportiva que asemejaba los colores y símbolos de la bandera
estadounidense y su ya popular marca patentada, "The Money Team" (TMT).
Nunca insinuó jamás siquiera las ganas de sonreir. Cualquiera que haya
visto su semblante, ya sea por televisión o en vivo, entre los más de
11,500 mil aficionados que pagaron entre 10 y 500 dolares, según la
manera en que hubiesen conseguido el boleto para el primer pesaje
cobrado de la historia, se hubiera dado cuenta de que por momentos
parece irritado, molesto, preocupado y prepotente.
Los protagonistas de la función del sábado por la noche en la Capital Mundial del Boxeo nunca estrecharon manos.
Pacquiao sonrió en diversas ocasiones hacia Mayweather, quien nunca
correspondió, ni siquiera al final de una ceremonia de careo, en la que
el estadounidense de nuevo lució más alto y marcado en sus músculos que
el filipino.
"No me preocupa en lo absoluto si está más alto o grande que yo", dijo
Pacquiao. "he enfrentado y derrotado a boxeadores más altos antes y
salió victorioso. Así vencí a Tony Margarito, a Óscar (De la Hoya). No
tengo problema. Estoy listo para ganar y llevar a Filipinas el triunfo".
Mayweather sólo lanzó una amenaza en entrevista con una de las televisoras que transmitirá la función de Pago Por Evento.
"De cualquier manera, nunca ha enfrentado a nadie como yo", advirtió.
"Mañana verá a Floyd Mayweather por vez primera arriba del ring"
0 comentarios:
Publicar un comentario