
BARCELONA -- El Barça-Bayern que se disputará el miércoles en el Camp
Nou comenzó a jugarse este lunes en Barcelona, cuando el club azulgrana
anunció, de forma inesperada, la presencia de Leo Messi en la rueda de
prensa previa al partido... En la que aparecerá al lado del entrenador
Luis Enrique.
No es un asunto menor, por más que pudiera parecerlo. Leo no ha
atendido a los medios de comunicación en la sala de prensa en toda la
temporada y su última aparición pública fue el 12 de enero, en una
entrevista con Barça TV a la conclusión de un partido frente al Atlético
de Madrid para zanjar la polémica abierta tras los 'sucesos' ocurridos a
raiz de la derrota en San Sebastián.
Entender la presencia de Messi este martes tiene una
lectura tan simple como contundente. El regreso de Guardiola a Barcelona
como entrenador del Bayern ha levantado una expectación fuera de lo
común. Tal es así que el club ha habilitado una sala más amplia del Camp
Nou para llevar a cabo la rueda de prensa del entrenador catalán
atendiendo a la masiva demanda de periodistas que se esperan y ante el
ruido mediático que ello provocará nada hay mejor que colocar al crack
argentino en el escenario para contrarrestar ese protagonismo.
Dos años después de la última visita del campeón alemán a
la capital catalana, el interés que ha despertado la eliminatoria entre
ambos equipos se ha multiplicado exponencialmente. "Ha sido imposible
atender a todas las solicitudes de acreditaciones" convino un empleado
del Barça, quien admitió que la demanda ha superado todo lo esperado. Y
por mucho.
El Bayern, que estará acompañado en el Camp Nou por unos 5 mil
seguidores, llegará a Barcelona este martes a mediodía y estará rodeado
de fuertes medidas de seguridad ante el impresionante seguimiento que se
sabe tendrá desde su aterrizaje en el aeropuerto. El gabinete de prensa
del club germano se apresuró en aclarar que no habrá ningún tipo de
contacto con los medios más allá de los oficiales previstos por la UEFA,
pero eso no ha impedido que se desplacen a Barcelona multitud de
enviados especiales de toda Europa para seguir el evento.
La figura de Messi en la sala de prensa junto, se supone, a Luis
Enrique provocará una imagen tan morbosa como mediática, conociendo como
se conoce su poca sintonía personal y a buen seguro motivará que el
impacto que tenga la rueda de prensa de Guardiola quede en un segundo
plano ante lo que pueda decir el delantero argentino.
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