No se conoce volcán alguno en el Valle de la Toscana (Italia) y, sin
embargo, más de una vez ha temblado por allí la tierra. La razón es que
30 kilómetros al nordeste de la bella Florencia se encuentra el
Autodromo de Mugello, lo que antaño era el jardín particular de un
Valentino Rossi cuyas victorias hacían temblar el suelo del circuito, y
no es poesía, al compás de su nombre jaleado por miles de enfervorecidos
tifosi. Una sensación comparable a la de un estadio de fútbol cuando
celebra un gol importante y la misma que Mugello no experimenta desde
2008, año de la última victoria lograda allí por El Doctor y también la
última vez que acudió como líder de MotoGP, como ahora...
Han pasado siete años de aquella previa de la cita italiana a la que
el de Tavullia llegó al frente de la general y acabó ganando el título,
lo que no es demasiado significativo ahora porque al curso siguiente,
2009, llegó segundo y también reinó.
Vaticinar lo que puede pasar este domingo es complicado, por lo mismo
que se intuía antes de llegar a Francia. ¿Favoritos? Cualquiera entre
la terna Rossi, Lorenzo, Márquez, quién sabe si Pedrosa y hasta las
Ducati oficiales de Dovizioso y Iannone. Lo único seguro es que Vale
llega líder con quince puntos de renta sobre un Lorenzo muy inspirado,
pues viene de ganar las dos últimas pruebas, y 33 sobre un Márquez que
necesita volver a ganar. Todo ello donde Rossi venció siete carreras
consecutivas de la clase reina entre 2002 y 2008. Lo que daría sólo por
una más...
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Las siete victorias de Rossi en el GP de Italia
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