BARCELONA -- Tres derrotas consecutivas, cuatro partidos sin ganar,
para ser eliminado de la Copa alemana por el Borussia Dortmund y
prácticamente de la Champions por el Barcelona, han encendido el
ambiente en el Bayern Munich, donde la figura de Pep Guardiola está más
en entredicho que nunca.
De acuerdo con una encuesta realizada por el diario Bild, 57 por
ciento de la hinchada del club alemán considera que Guardiola ha
fracasado y ha aumentado de manera evidente el número de aficionados que
pide su salida del Bayern a la conclusión de la temporada, aunque tenga
un año más de contrato.
En este ambiente enrarecido, este sábado la cadena Bein Sport anunció
que el entrenador catalán tendría firmado un precontrato con el
Manchester City, que ya decidió la salida de Manuel Pellegrini del club
y, no es un secreto, tiene en Guardiola a su objeto de deseo.
Pep, hace diez días, repitió que su intención sigue siendo cumplir el
contrato que firmó de tres temporadas con el Bayern, pero a tres
partidos de acabar la temporada en Alemania, su permanencia en Munich
está más en el aire que nunca.
La pérdida de peso en el club de su gran valedor, Uli Hoeness, las
críticas indisimuladas que ha recibido de Franz Beckenbauer y
declaraciones en su contra de leyendas como Matthäus, Kahn o Effenberg
han provocado que su figura pierda toda la consistencia del pasado y no
es un secreto que su marcha de Munich no sería una sorpresa al acabar la
temporada.
El Bayern atraviesa la peor racha de resultados desde que Guardiola
se hizo cargo del equipo. Nunca había perdido tres partidos de forma
consecutiva y acumula siete empates y ocho derrotas, superando los seis
empates y seis derrotas que sufrió la pasada temporada. Desde la
temporada 2011-12, en que perdió 11 partidos, no se veía en una
situación igual el equipo bávaro, aunque aquella temporada la Bundesliga
la conquistó el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp.
"Es una temporada maravillosa. El Bayern sólo ha ganado una vez en su
historia el triplete", se defendió el viernes Pep, pero su semblante al
acabar el partido frente al Augsburgo y los pitos que se escucharon a
través de la televisión de los aficionados del Bayern devolvieron al
plano ese mal ambiente que se sospecha existe en el club.
Si el año pasado se cerró con cierta tristeza por el aplastamiento
que sufrió el Bayern ante el Real Madrid en la Champions, la situación
ahora se contempla mucho más crítica. El proyecto de Guardiola muestra
dos títulos consecutivos de la Bundesliga, pero su futuro en Munich, hoy
por hoy, no se contempla nada claro.
Y a todo ello, en el momento más crítico, se le añade la aparición del Manchester City.
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