SAN FRANCISCO -- Clayton Kershaw ha pasado por este tipo de prueba anteriormente. En 2011, él y Tim Lincecum
chocaron en cuatro ocasiones. Kershaw ganó las cuatro confrontaciones,
pero ninguna de ellas fue exactamente fácil. Las cuatro se decidieron
por anotaciones de 2-1 o 1-0.
Ahora Lincecum, un dos veces ganador del Cy Young, está tratando de hacer lo que puede con una menguada recta y los Gigantes de San Francisco han colocado a otro as joven ante Kershaw: el héroe de la Serie Mundial Madison Bumgarner.
Kershaw y Bumgarner se medirán de nuevo este jueves en el AT&T Park.
Será la tercera vez que se midan en lo que va de esta temporada. Los
Gigantes ganaron los primeros dos juegos. Las anotaciones fueron 3-2 y
2-1. En el primer juego, ninguno de los abridores se llevó la decisión.
En el segundo, Bumgarner fue el ganador.
Luego de su partido el 28 de abril en L.A., Kershaw dejó en claro que
era algo en cierto grado personal cuando los dos mejores lanzadores del
Oeste de la LN se medían. Alguien preguntó sí Kershaw podia decir que se
sintió superado en el duelo de pitcheo cuando le dió a su equipo siete
sólidas entradas, con ocho ponches sin dar boletos.
"Permiti dos carreras. Él permitió una. Él lanzó ocho entradas. Yo lance siete", dijo Kershaw. "Así que, sí, fui superado".
Bumgarner, de 25 años, y Kershaw, de 27, han chocado en cinco ocasiones
en sus carreras. En esos juegos Bumgarner tiene marca de 3-1 y
efectividad de 2.70; Kershaw juega para 1-3 y ERA de 2.08. En cuanto al
bateo, Bumgarner se ha ido de 11-1 con siete ponches ante Kershaw, quien
se ha ido de 9-3 con tres ponches ante Bumgarner. No crean que ellos no
están conscientes de esos números.
De nuevo, sus equipos están luchando por la supremacía de la División
Oeste de la LN y ambos zurdos están tratando de convertirse en los
mejores lanzadores en su liga. Kershaw ganó el JMV y el Cy Young la
temporad apasada, mientras que Bumgarner logró algo que Kershaw nunca ha
hecho: Llevó a su equipo al campeonato. Kershaw ha tenido éxito
moderado en la postemporada, pero su temporada ha terminado en dos
ocasiones consecutivas en San Luis con decepcionantes actuaciones en
octubre.
"Pienso que ambos respetan realmente la forma en que cada uno hace su trabajo y compite", dijo el receptor de los Dodgers A.J. Ellis.
"Estamos hablando de dos chicos que crean algo de separación y se han
colocado en un nivel demasiado diferente al resto de los lanzadores en
nuestro deporte".
Los Dodgers ven más similitudes que diferencias cuando ellos miran a los
dos mejores lanzadores del Oeste de la LN. Ambos son hombres grandes y
atléticos con comportamientos que bordean en el límite del enojo en el
montículo. Ambos tienen mecánicas engañosas de lanzar, Kershaw debido a
su enganche en el medio del envío y Bumgarner debido a su ángulo de tres
cuartos en su brazo.
El manager de los Dodgers Don Mattingly, un ex JMV de la Liga Americana y
campeón de bateo, dijo que ha previsto como sería un enfrentamiento de
él como bateador ante Bumgarner y Kershaw. Debido a que él bateaba a la
zurda, Mattingly admite que "no habría sido demasiado divertido".
"Ambos son bien agresivos cuando lanzan", dijo Mattingly. "Pienso que
ellos tienen esa personalidad. No son relajados, precisos como un
cirujano como era Mike Mussina
o alguien que suele salir con mucho control. Estos tipos son, en un
sentido, algo quirúrgicos, pero son más emocionales, creo, cuando
lanzan".
Los escritores que cubren a los Dodgers suelen referirse a Ellis como un
"Kershaw-logo" porque él suele dar respuestas bien concienzudas sobre
su viejo amigo y compañero. Su experiencia con Bumgarner está confinada a
los 27 viajes a la caja de bateo. Ha conectado tres hits y ha recibido
dos boletos en esos choques. Del resto de los Dodgers, muy pocos han
tenido algo de éxito ante Bumgarner. Scott Van Slyke y Juan Uribe son los únicos Dodgers que han bateado bien ante el gran zurdo, con promedio cercano a los .300.
"Él es tan único, tan diferente - su tamaño, su ángulo de brazo", dijo
Ellis. "Esa es la Parte Uno. La Parte Dos es solo la competitividad.
Este tipo es un guerrero allá afuera. Compite tan bien como cualquier
otro que enfrentemos. Uno siente un fuego y una intensidad cuando estás
ante él y él tiene confianza porque ha estado allá afuera antes y
obviamente ha lucido bien, y ahora está en el escenario más grande en el
béisbol.
"Uno suma todo esto y tienes un tipo que va a provocar un día difícil en el estadio".
Ese es un sentimiento que hará eco en 18 personas en el AT&T Park el
jueves en la tarde - los tipos que tendrán que entrar a la caja de
bateo.
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