miércoles, 13 de mayo de 2015

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Ryan Kerrigan
 LEESBURG -- La transformación sucedió bastante rápido, tomándole sólo cuatro años. Y Ryan Kerrigan entiende lo que significa. No es tan viejo, pero es más grande que la mayoría del resto de los apoyadores en los Washington Redskins, y eso demanda responsabilidad.

Kerrigan quiere convertirse en un líder.
"Ya soy el tipo de estadista en la sala ahora, por muy extraño que suene. Ya se ha vuelto mi tipo de rol", dijo Kerrigan. "Sí, [me gusta] un poco. Disfruté ese rol como senior en Purdue cuando tuvimos muchos jugadores jóvenes, así que lo puedo asumir".
Kerrigan dijo que parte de ese ascenso es la razón por la cual condujo el Leukemia Golf Classic, que tomó lugar el lunes. Suplió al apoyador Brian Orakpo, quien ya no está en el club. Con frecuencia, el conductor de ese evento era un líder del equipo, incluyendo los ex mariscales de campo de los Redskins, Jason Campbell y Mark Brunell.
Pero, realmente, se trata de él ejerciendo más su personalidad en el vestidor y en el campo. Kerrigan viene de su mejor temporada con 13.5 capturas. También ingresa al último año de su contrato, pero ya comenzaron a negociar un nuevo convenio.
"Por lo que he visto temprano en la temporada baja, saldrá de forma más natural de lo que esperaba", sostuvo. "Observas alrededor y ves que tú eres el tipo que lleva más tiempo aquí, así que debes enseñarles el proceso".
El apoyador interno Perry Riley ha estado en Washington un año más que Kerrigan, pero parte del rol de liderazgo incluye ser el rostro de la defensiva, y Riley, un jugador introspectivo, se aleja de las entrevistas televisivas. Keenan Robinson, quien ingresa a su cuarta temporada, asumió un rol de liderazgo el año pasado, su primero como titular. Orakpo representaba una presencia sólida y voz de la defensiva cuando jugaba. Ahora, los otros dos apoyadores externos incluyen a Trent Murphy (segundo año) y Preston Smith (novato). Por supuesto, el líder entre el 2007 y el 2013 fue el ahora retirado London Fletcher.
Kerrigan dijo que no "callaré mi boca tanto". Eso significa compartir la información que ha aprendido durante sus primeros cuatro años.
"Antes, en mi primer par de años, cuando estábamos aprendiendo cosas, y ves que alguien hace algo mal, o puede necesitar algo de orientación, quizás mantenía la boca cerrada", relató Kerrigan. "Pero ahora, quiero ayudar a esos muchachos y decir, 'oigan, usen este trabajo de pies o hagan este movimiento con las manos', así que simplemente habrá más cosas pequeñas como esas".

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