En la celebración del Día del Padre en Chávez Ravine, este domingo por la tarde, los Dodgers de Los Ángeles lograron sacudirse, así sea momentáneamente, una paternidad que los Gigantes de San Francisco venían imponiendo a sus rivales del sur, en la presente temporada.
La rebelión fue a base de garrotazos, ya que la novena de Don
Mattingly se despachó con 16 hits, incluyendo un cuarteto de batazos de
cuatro esquinas, disparados por Yasmani Grandal (2), Justin Turner y Adrián González, quienes fueron los principales generadores de una ofensiva que le dio forma al triunfo de 10-2.
“Nosotros necesitábamos que la ofensiva trabajara como lo hizo esta
tarde, principalmente, porque las últimas salidas que había tenido
nuestro abridor de hoy, Brett Anderson,
no lo habíamos apoyado con carreras y esta vez sí lo ayudamos”, dijo el
receptor cubano Grandal a ESPNDeportes, luego de su magnífica tarde, en
la que disparó sus cuadrangulares noveno y décimo de la campaña.
“Considero que Anderson podía haber ido más allá del sexto episodio,
pero como en su anterior salida había lanzado 8 entradas, pudo haber
estado un poco cansado”, agregó Grandal.
Fue importante que ustedes pudieran sacar del juego al abridor de San Francisco, Tim Lincecum, apenas en la segunda entrada.
“Sí, especialmente, cuando él ha tirado unos cuantos juegos muy
buenos contra nosotros”, destacó el receptor del equipo angelino.
De esa forma, los Dodgers lograron salvar el último juego de la serie
frente a sus enemigos de siempre, cortaron una racha de 5 descalabros
al hilo ante los de la Bahía e impidieron que los de San Francisco los
destituyeran del liderato en la División Oeste, donde permanecen los
angelinos con ventaja de un juego y medio.
En el montículo, el abridor de los dueños de casa, el zurdo Brett
Anderson, lanzó durante 6 capítulos completos, espació 5 hits y permitió
1 carrera, para quedarse con el triunfo y dejar su marca en 3-4, con
efectividad de 3.29.
“Hoy siento que defensivamente, mis compañeros realizaron una gran
labor y eso me ayudó. Y en general, considero que fue un gran triunfo
gracias al esfuerzo colectivo de todo el equipo”, destacó por su parte,
Anderson.
El derrotado fue el diestro Tim Lincecum (7-4, efectividad de 3.86),
quien tuvo una salida muy efímera, ya que solo pudo realizar 4 outs y
fue retirado de la lomita en el segundo acto, luego de que los bates de
los Dodgers lo acribillaran con 7 inatrapables, y 5 carreras limpias.
EL DESARROLLO
Un lanzamiento descontrolado de Tim Lincecum, mientras se encontraba en la caja de bateo Howie Kendrick,
posibilitó que Justin Turner despegara desde la antesala, para
encargarse de subir la primera carrera de la tarde al tablero
electrónico.
En el segundo acto, un sencillo de Yasiel Puig que partió el cuadro en dos, mandó hasta el plato a Yasmani Grandal y a Jimmy Rollins.
Enseguida vino Joc Pederson
para mandar la bola a rechinar contra la cerca del jardín central
derecho, y Puig no se detuvo hasta llegar al pentágono, desde la primera
almohadilla, con la cuarta carrera de la tarde para los de casa.
La quinta anotación llegó por cortesía de Justin Tuner, quien disparó
el séptimo imparable de los angelinos a costa fe Lincecum, sobre la
cabeza del campo corto Brandon Crawford, y Pederson llegó si problemas al plato para cobrar.
En ese momento, Bruce Bochy decidió que había ya visto suficiente de su abridor y mandó a traer al relevista venezolano Yusmeiro Petit.
El diestro trabajó durante 3 episodios y 2 tercios y fue a quien los
bates de los Dodgers le hicieron más daño, ya que Petit fue víctima del
poker de bambinazos de los dueños de casa, parte de los 8 imparables y 5
anotaciones permitidas por el sudamericano.
Todos los vuelacercas fueron con las bases limpias. Grandal pegó su
primero en el tercer acto y luego disparó su segundo de la tarde en el
cuarto episodio.
En ese mismo capítulo, ‘El Titán’ hacía también de las suyas, con su
doceavo batazo para la calle del año, mientras que Turner lograba su
noveno palo de vuelta entera en la quinta entrada.
“Lo importante hoy fue que los muchachos nunca se relajaron, luego de
que tomamos la delantera, ellos siguieron anotando. Es un triunfo que
psicológicamente nos viene muy bien, porque logramos evitar la barrida
por parte del equipo que viene detrás de nosotros en las posiciones, un
triunfo que, además, nos posibilita un viaje hacia Chicago, más
relajado”, aseguró el timonel del equipo azul, Don Mattingly.
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