“Todo está yendo bien ahora”, comenta Jorge Lorenzo, a quien
de nuevo le vuelve a brillar el colmillo. Tiene hambre. Ha recuperado
las sensaciones, el pilotaje nunca lo perdió, y después de tres
victorias seguidas está a sólo seis puntos del líder de MotoGP,
Valentino Rossi. Jorge corre sin calculadora, que los números los hacen
los demás... Hay uno que le acompaña en su viaje a Montmeló de este fin
de semana: 11.
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Esas son exactamente las vueltas a las que está de firmar un
nuevo récord en el libro histórico de MotoGP. Once vueltas en cabeza,
concretamente. Tras las carreras de Jerez, Le Mans y Mugello, el balear
de Yamaha suma 78 vueltas consecutivas liderando. Y la marca a batir no
es otra que las 88 de Casey Stoner en 2007, el año en el que conquistó
el título en la máxima categoría subido en aquella Ducati indigesta para
cualquier otro mortal. El australiano dominó de principio a fin en
Indianápolis, Brno y Misano y se mantuvo en cabeza durante seis vueltas
en Estoril.
Jorge llega lanzado a Barcelona y allí pretende poner fin al
buen feeling de los pilotos Honda con el trazado catalán. Precisamente,
el mallorquín es el último piloto de Yamaha en conseguir partir desde
la pole en ese circuito. Lo hizo en 2010, el año de su segundo título en
MotoGP. Y en esa temporada se llevó la victoria (flag to flag), una de
las tres que atesora en ese circuito en la máxima categoría (su cuarto
triunfo llegó en la categoría de 250cc). ¿Cuál es el otro piloto que ha
ganado en Montmeló saliendo desde la pole? Han acertado: Rossi. “Siempre
es difícil ir rápido en esta pista pero el año pasado completé una de
las mejores carreras del año y esta temporada estoy en buena forma”,
reconoce el italiano en las horas previas al GP de Cataluña.
Jorge y Valentino, los dos rivales en Yamaha, los dos
primeros del campeonato. Dos estrellas de azul que animan un Mundial que
sigue esperando a Marc Márquez. Y es que, ¿a quién no le gustan las
emociones fuertes?
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