sábado, 20 de junio de 2015

ESPN
 Grand slam de Posey lidera a los Gigantes
Llegan buenas y malas noticias para los Dodgers de Los Ángeles. La buena, es que ya lograron ponerle fin a esa racha que venían arrastrando, que se extendió por 32 entradas sin poder hacerle carreras a los lanzadores de los Gigantes de San Francisco.
El embrujo se terminó en el segundo capítulo, del primer juego de su serie de fin de semana, este viernes, en Chávez Ravine.
La mala nueva, es que Don Mattingly y los suyos ya empezaron a hilvanar otra secuela: llegaron a 4 derrotas al hilo ante los rivales de siempre, luego de que los Gigantes ganaran por pizarra final de 9-5.
Y el responsable de este nuevo tropiezo angelino tiene nombre y apellido: se llama Buster Posey, y fue quien se encargó de dar el palo decisivo de la noche, un Grand slam, en el tercer episodio, que puso al frente a los visitantes por el resto de la noche.

“Ha sido muy bueno para nosotros lograr este triunfo, aquí, esta noche”, dijo el receptor de los Gigantes, que se acercaron a juego y medio de distancia del equipo de Chávez Ravine, en la División Oeste de la Liga Nacional.
Posey conectó su décimo vuelacercas de la campaña y el tercero con las bases llenas de su carrera. El más reciente, lo había disparado el 13 de julio del año pasado, frente a Diamondbacks de Arizona.
“Tuve la fortuna de conectar un lanzamiento que se le quedó arriba”, explicó sobre la bola que utilizó para hacer explotar su bate, lanzada por Mike Bolsinger.
“Trato de no pensar, de no anticipar un cuadrangular, cuando me aproximo a batear y las bases están llenas”, reveló Posey, y negó también que ya los Gigantes hayan tomado su mejor ritmo en la temporada.
“No, no lo creo. A lo largo de una temporada, siempre se producen los altibajos. Nosotros hemos tenido juegos en los que bateamos de maravilla, pero en otros, nos hemos visto muy apagados. La clave, considero, debe ser que mantengamos un buen ritmo, una continuidad, lo mejor posible”.
Por su parte, el manager de los Gigantes, Bruce Bochy, tampoco echó las campanas a vuelo:
“Hay cosas difíciles de explicar en este juego que son muy extrañas. Arizona vino y nos pintó la cara en nuestro propio parque de pelota. Luego, los Dodgers hacen lo que quieren con Arizona”, dijo el timonel, sin llegar completar la frase, porque es obvio que el círculo se cierra, con el dominio de San Francisco sobre el equipo angelino, con su marca de 8-2 en la temporada.
En cuanto a la ofensiva de los Dodgers, se destacó el tercera base Justin Turner, quien se fue de 3-3, incluyendo dos batazos de dos esquinas y un cuadrangular, su séptimo del año.
Adrián González impulsó una carrera, con un sencillo en cuatro turnos, mientras que el receptor Yasmani Grandal remolcó la primera anotación de los Dodgers, con un sencillo en el segundo acto, para mandar a la registradora a Howie Kendrick, poniéndole fin a la racha sin anotaciones frente a los Gigantes.
El diestro Bolsinger, el abridor de los Dodgers, trabajó durante 5 episodios y un tercio, permitiendo 8 imparables y 5 anotaciones y asumió la derrota, para dejar su marca en 4-2, con efectividad de 2.87..
El ganador, fue el abridor de San Francisco, el también diestro Chris Heston, luego de permanecer en el montículo durante 5 capítulos dos tercios, en los que los bateadores locales le dispararon 7 hits, buenos para 3 carreras.
Sus números de la presente campaña indican que ha ganado 7 y que ha perdido 5, y cuenta con una efectividad de 3.83.

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