PARÍS -- Tiempo de semifinales entre las mujeres. Roland Garros 2015
define a sus protagonistas de la final y por eso este jueves hay mucho
en juego. La serbia Ana Ivanovic (7ª en el ranking) es favorita ante la
checa Lucie Safarova (13ª) y, a continuación, la estadounidense Serena
Williams, Nº1 del mundo, lleva las de ganar contra la suiza Timea
Bacsinszky (24ª).
Para Ivanovic, campeona de Roland Garros en 2008, esta es su primera
semi de Grand Slam desde entonces, hace ya siete años. Ahora, la ex
líder de la WTA busca su cuarta final en un gran torneo y no juega una
desde aquel título, el más importante de su carrera. Está a un paso de
hacerlo, tomando riesgos y con confianza, aunque Safarova viene dulce.
La checa se encargó de dejar en el camino a la rusa Maria Sharapova
(2ª), defensora de la corona, y es la única de las cuatro semifinalistas
que no cedió un solo set en las cinco victorias en el tradicional clay
de París. Por eso, buscará dominar con la zurda y abrir a Ivanovic, como
pasó con la siberiana.
El duelo personal lo domina justamente Safarova, quien igualó esta
vez su mejor tarea en los Grand Slam, ya que fue semifinalista en
Wimbledon 2014. La checa está 5-3 y empatan 1-1 en arcilla, justo en los
dos duelos en Majors, ya que triunfó Ivanovic en Roland Garros 2008
(segunda ronda) y ganó Safarova en este certamen en 2014 (tercera
rueda). Hay que ver cómo responde esta vez la checa, que apunta a su
primera final de Grand Slam.
Después, es el turno de Serena, la indiscutida gran protagonista del
circuito, que busca ganar su 20º título de Grand Slam. Ella quiere
meterse en su 24ª definición en los Majors, consciente de que
debe rendir en gran nivel, como lo hizo en cuartos. Venía de tres
partidos en los que perdió el primer set y sufrió mucho más de lo
previsto, por lo que Bacsinszky debe estar atenta y tratar de no dejarla
impactar cómoda, porque si la estadounidense pega primero se convierte
en casi imbatible.
Por su jerarquía y porque suele rendir mejor en las etapas decisivas,
ya la mayoría señala a la menor de las Williams como campeona del
Abierto de Francia por tercera ocasión (se coronó en 2002 y 2013).
Igual, ella ya aclaró que no hay tomarlo así y que deben respetarse
todas las rivales. "Nada está garantizado",
afirmó Serena, quien se convirtió en este torneo en ser la única mujer
en sumar más de 50 triunfos en los cuatro grandes campeonatos.
Para Bacsinszky esta es una experiencia única: jamás había estado en
la segunda semana en los Grand Slam. Y la suiza sabe que en pos de su
soñada final tiene el peor de los obstáculos, aún más ahora que Serena
tomó envión y parece haber despejado las dudas que encendieron las
alarmas en París. Como plus, para ser finalista debe superar por primera
vez a la Nº1 del ranking.
Ellas se enfrentaron en dos oportunidades y ambos encuentros quedaron
en poder de Serena, siempre en dos dos sets. Primero se impuso en Roma
2010 (primera ronda) y luego, en marzo último, festejó en Indian Wells
(cuartos de final). Por eso, la estadounidense es la clara candidata,
sobre la base de un potente servicio y mucha determinación para dominar
desde el fondo. Hay que ver si lo ratifica, una vez más, en el
rectángulo de juego.
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