
Importantísima sonrisa, de oreja a oreja, de Tito Rabat al salir del box del Estrella Galicia Marc VDS tras acabar el FP1 de Moto2.
No es que el cuarto conseguido por detrás de Lowes, Nakagami y Zarco
sea el puesto ideal para el vigente campeón, pero es un gran arranque
para él teniendo en cuenta que hace seis días se rompió entrenando en
Almería la clavícula derecha por cinco partes y se abrasó a la vez la mano izquierda, al punto de necesitar un injerto de piel.
“Estoy contento con cómo ha ido el primer entrenamiento, pero tocará
sufrir”, le decía a AS tras bajarse de su Kalex antes de marcharse
rápido a la clínica, con la idea de rebajar la tensión en sus recientes
lesiones. Las razones del sufrimiento que le espera en el fin de semana
alemán las tienes claras el vigente campeón de la clase intermedia,
ahora segundo de la general a 45 puntos de Zarco: “Lo más difícil será
adelantar a los rivales en carrera, porque las heridas me duelen en las
frenadas”.
Desde el box le ayudan en lo que pueden, y una de las medidas
está en los adhesivos antideslizantes (knee pad grip)
más prominentes que le han situado en la moto, en los laterales del
depósito. “En el equipo han buscado la forma de que me canse menos para
que haga más fuerza con las piernas que con los brazos y con estas
pegatinas voy mejor”. Encomiable esfuerzo el suyo, sin duda.
Destacar que en esta misma sesión, Axel Pons,
clasificado en una buena novena posición, no ha podido estar todo lo
contento que merecía un resultado así al llevarse puesto sin aparente
sentido a Luis Salom, piloto de la escudería de su
padre y al que ya tiró también en Qatar. El mallorquín, que llegaba
tocado de un pie, ha vuelto a hacerse algo de daño en la caída en el
mismo sitio y andaba con una visible cojera.
0 comentarios:
Publicar un comentario