
Pese a sus tropezones recientes, Shanahan, quien tiene apenas 35 años, podría ganarse ese rol de entrenador en jefe en mayor parte porque se ajusta bien al personal. Matt Schaub, Robert Griffin III y Brian Hoyer fueron mariscales de campo que ofrecieron su mejor nivel bajo el ala de Shanahan. Ahora, junto con el Pro Bowl Matt Ryan, Shanahan obtendrá el mejor talento que ha visto para trabajar. Y él lo sabe.
"Matt es un gran mariscal de campo, te tienta a lanzar cada oportunidad", expuso Shanahan vía telefónica esta semana. "Es el tipo de jugador que cualquier coordinador desea".
Pero los Falcons se fueron 1-4 en los playoffs durante las primeras cinco temporadas de Ryan y han sido un desastre de 10-22 en las últimas dos, lo que obligó al propietario Arthur Blank a renovar las oficinas centrales --el gerente general Thomas Dimitroff fue removido de sus funciones-- y cambiar la dirección en el campo. El entrenador de primer año, Dan Quinn, ha volteado a Shanahan para desarrollar un esquema con mejor balance entre aire y tierra --la temporada pasada, los Falcons fueron 8° en la NFL por aire pero apenas 24° en acarreos-- y ayudar a Ryan a maquinar una escapada profunda en los playoffs. Claramente, Shanahan tiene una gran tarea por delante. Quinn espera que la domine.
"La forma en que puede atacar la ofensiva, es uno de los muchachos más duros de enfrentar desde un punto de vista defensivo", dijo Quinn, ex coordinador defensivo de los Seattle Seahawks. "Cuando sea que estés del lado defensivo, y estás viendo a los demás, en el fondo de tu mente dices, 'está bien, ¿cuál es el sistema? ¿Quiénes son las personas tan únicas, tan difíciles de enfrentar?'. Kyle siempre fue alguien que me hacía pensar de esa forma".

Para Shanahan, todo se trata de adaptarse a las fortalezas y debilidades del mariscal de campo.
"Ha sido divertido trabajar para gente distinta, conjuntos de
habilidades variados", dijo Shanahan. "Entrar a mi 8° año como
coordinador, he sido muy afortunado porque me han forzado a ir en
diferentes direcciones.
"Cuando debes ajustarte a lo que tienes y simplemente hallar la
forma, eso te da confianza para hacerlo funcionar en cualquier
[situación]. Caes en cuenta que existe más de una forma de hacer las
cosas. Realmente te enseña mucho sobre ti mismo como coach".
A lo largo del camino, Shanahan ha demostrado que es un gurú de la lectura del campo. Los números no mienten.
Con los Houston Texans en el 2009, Shanahan trabajó con un estático
Shaub. Sin mucho juego terrestres (el novato no reclutado Arian Foster
estaba enterrado en la plantilla), Shanahan se dio cuenta que los pasos
profundas le daban a los Texans su mejor oportunidad de éxito. De
acuerdo, no se necesita un científico nuclear para concluir que debes
lanzar el balón al receptor Andre Johnson. Shanahan, no obstante, tenía
un plan: Schaub lideró a la liga con 4,770 yardas aéreas y los Texans
vieron su primera temporada ganadora en la historia.
Adelantándose tres temporadas: Shanahan, seleccionador de jugadas
bajo su padre, Mike, enfrentaba lo contrario a lo que vivió en Houston.
Los Redskins reclutaron a Griffin y le dijeron a Shanahan que
inventara algo para que el mariscal de campo sumamente atlético y de
ofensiva colegial esparcida pudiese producir de inmediato. Shanahan
tachó gran parte del juego aéreo que aprendió de su padre e incorporó
muchos elementos "spread" que ayudaran a Griffin a ganar el Trofeo
Heisman en Baylor. Los resultados fueron espectaculares. Griffin fijó
marcas de novato por índice de pasador y por porcentaje de pases
interceptados en vías de ser nombrado Novato Ofensivo del Año. También
corrió para 815 yardas en 120 intentos totales.
El éxito de RGIII como corredor, en una mezcla de carreras y
escapadas diseñadas, ofreció los fundamentos para el primer título
divisional de Washington en 13 temporadas. Shanahan tomó a un mariscal
de campo inexperto y lo llevó a la mejor temporada estadística de un
pasador novato en la historia de la NFL.
Y eso no fue realmente el mejor trabajo de Shanahan. Lo que hizo con Hoyer fue impresionante en su manera.

AP PhotoLa habilidad de Ryan, regalo para Kyle<
En
cinco temporadas previas al 2014, el suplente de toda la vida nunca
había lanzado para al menos 700 yardas. Shanahan implementó cada truco
que había aprendido sobre atacar huecos en la línea secundaria a través
del árbol de rutas. También preparo a Hoyer lo más que pudo en el juego
terrestre, dependiendo del esquema de lectura de zona que ayudó a su
padre a ganar Super Bowls consecutivos mientras entrenaba a los Denver
Broncos en la década de los 90. En 14 juegos, Hoyer lanzó para 3,326
yardas y 12 touchdowns, terminando con índice de pasador de 76.5. Claro,
tampoco son números del tipo Peyton Manning.
Fuera
de la familia directa de Hoyer, no obstante, pocas personas creían que
él fuese capaz de ofrecer una actuación tan sólida. Hoyer jugó una gran
parte en ayudar a los sorpresivos Browns a mantenerse en la contienda de
playoffs hasta la recta final de la campaña. Y cualquiera que haya
visto a los Browns el año pasado sabe que el trazado de esquemas de
Shanahan creó muchas oportunidades que el mariscal de campo simplemente
no ejecutó.
Shanahan fue el primero en reconocer que "definitivamente, muchas
personas no pensaron que lograríamos lo hecho en Cleveland. Pero
Cleveland tiene muy buenos jugadores. Definitivamente hay algo por
construir allí".
Él no se quedó en la franquicia para completar el proceso. Aunque
Shanahan, quien requirió ser liberado de su contrato, ha rechazado
hablar de sus razones para irse, sabemos que Cleveland, por decirlo
amablemente, no ha sido la franquicia más estable en la liga.
En el último encargo de Shanahan, la administración de los Redskins
creó una brecha entre Griffin y el personal de entrenamiento. Shanahan
despreció el drama. Es fácil asumir que fue cauto de enfrentar algo
similar en Cleveland, siempre que hubiese alguien en la organización
continuando su apoyo al mariscal de campo Johnny Manziel, quien tuvo una
etapa desastrosa de dos juegos como titular el año pasado y vio más de
10 semanas en una clínica de rehabilitación este año.
Criticado de forma injusta por cómo se desdoblaron las cosas en
Washington, Shanahan concluyó que recibiría más golpes mediáticos por
irse de Cleveland. Pero no debe preocuparse por eso, según su padre.
"Le dije a Kyle que todas estas cosas se resuelven solas", compartió
Mike Shanahan. "La gente descubre la verdad eventualmente. En ocasiones,
les toma dos o tres años. A veces toma cinco años. Pero tarde o
temprano, la gente reflexiona y observa la verdad".
Shanahan está entre los mejores coordinadores de la NFL. Un tanto
callado, ha demostrado quién es en repetidas ocasiones, y los Falcons
cuentan con que lo haga de nuevo.
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