Por Adry Torres
ESPNDeportes.com
NUEVA YORK -- Hacen ocho años que abrieron las puertas de Citi Field. Pero este fin de semana se bautizó el estadio de los Mets de Nueva York.
Sin lugar a duda, esta etapa de la temporada siempre había servido como un periodo de transición para la franquicia neoyorquina y sus aficionados, quienes empezaban a repasar los planes y las esperanzas para la campaña entrante.
Este fin de semana, Citi Field estuvo electrificado.
Todo inició la noche del viernes cuando el venezolano Wilmer Flores fue adoptado como el suyo de la fanaticada de los Mets, conectando un jonrón que dejaría tendido a los líderes de la División Este, los Nacionales de Washington, dos días después que lloraba tras descubrir que iba ser canjeando antes de que se anulará el canje. La noche del sábado, Lucas Duda, quien ya había sido notificado que era hora de producir con el bate por su dirigente Terry Collins, disparó un par de jonrones y dio un doblete que produjo la carrera decisiva de la victoria.
El estadio que reemplazó Shea Stadium alzó el nivel el domingo cuando los Mets derrotaron a los Nacionales 5-1, para completar una barrida de tres partidos y conseguir un empate por el liderato de la división.
En un partido que fue presenciado por una audiencia nacional como parte de la transmisión dominical de ESPN, Lucas Duda continuó su asalto contra los lanzadores de la Liga Nacional durante los últimos ocho días, conectando su noveno jonrón en ese tramo, y su cuadrangular 21 de la temporada en la tercera entrada en la cual Curtis Granderson y Daniel Murphy la habían iniciado botándola en turnos consecutivos, y Noah Syndergaard fue excelente en ocho episodios, permitiendo dos carreras, siete imparables y ponchando a nueve sin otorgar un boleto.
Los jugadores definitivamente sintieron la adrenalina que los 35,375 les estaban proporcionado con gritos de “Let’s Go Mets”, especialmente en la novena entrada cuando Tyler Clippard, quien fue adquirido en un canje con los Atléticos de Oakland el lunes pasado, capturó su primer juego salvado contra su ex equipo para quien jugó la temporada pasada.
“Esta fue mi primera experiencia con una fanaticada de Nueva York y como es aquí. La energía que traen al estadio fue increíble”, dijo Collins. “Cuando Noah se estaba cansando en la octava entrada y ahí estuvieron ellos de pie y vitorearon cada lanzamiento. Si continuamos esto, ellos nos van ayudar. Van a ser de gran ayuda para mantener a este equipo lleno de energía a través de los próximos dos meses”.
Collins posicionó a su escuadra en un buen lugar cuando formó la orden de la rotación para el inicio de la segunda mitad de la temporada luego del Juego de Estrellas, teniendo en cuenta que tocaba una cita contra los Nacionales, quienes han perdido siete de sus últimos 10 partidos.
El estratega de los Mets nombró en orden a Matt Harvey, Jacob deGrom y Syndergaard para lanzar la segunda serie de la segunda mitad en Washington, pero Nueva York perdió dos de tres pese a que tuvieron la oportunidad de ganar la serie cuando desperdiciaron la ventaja en el partido final.
No obstante, este fin de semana fue algo diferente.
En el inicio de la serie el viernes por la noche, Harvey coqueteó con juego perfecto, perdiéndolo en la sexta entrada y fue respaldado por el acto heroico de Flores. El sábado le tocó a deGrom, quien batalló en la primera entrada antes de recibir el apoyo de Duda. El primer día de la semana fue adueñado por Syndergaard, el novato que continuó su ajustes gracias al respaldo de los fans, quienes no habían gozado esta parte de la temporada como lo habían hecho en Shea Stadium en 2006 cuando los Mets ganaron la división y estuvieron a u hit de clasificar a la Serie Mundial.
“Lanzar frente a esta multitud es increíble”, apuntaba Syndergaard. “Solo es el 2 de agosto y me puedo imaginar cuando se aproxime octubre. Es divertido ser un jugador de los Mets. El ambiente que tenemos en el camerino”.
Nueva York embarca hacia una gira de seis partidos por la Florida donde inician una serie de tres juegos ante los Marlins de Miami la noche del lunes antes de concluir el viaje con tres encuentros contra los Rays de Tampa Bay comenzando el próximo viernes.
“Fue una gran serie para nosotros. Obviamente, ahora estamos empatados”, indicó Duda. “Ahora solamente tenemos que hacer nuestro trabajo y ver como las cosas nos salen al final del mes”.
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