miércoles, 12 de agosto de 2015

ESPN
Qualcomm StadiumSAN DIEGO -- Los Chargers han expresado su reprobación al plan de la ciudad y el condado para construir un nuevo estadio de 1,100 millones de dólares en San Diego, lo cual vuelve ampliamente improbable que el asunto se pueda resolver antes de la fecha límite del 11 de septiembre en el Ayuntamiento, la cual requiere tener un acuerdo que califique para la votación de enero.
En conferencia de prensa a la faldas del Qualcomm Stadium, el alcalde Kevin Faulconer develó un plan de financiamiento, planos arquitectónicos para un nuevo estadio y un borrador de 6 mil páginas sobre el impacto ecológico.
El representante de los Chargers, Mark Fabiani, criticó el resumen ejecutivo "preparado apresuradamente", diciendo que "los Chargers han tenido claro desde el principio que la franquicia no será conejillo de indias de la ciudad para este experimento jurídico inevitablemente malogrado".
"Recuerden, estos son los mismos políticos que nos dijeron, con resultados desastrosos en la corte, que la expansión del centro de convenciones podía financiarse con el voto de los hoteleros en lugar del voto público", expuso Fabiani, ex teniente de alcalde en Los Ángeles, en un comunicado.
Autoridades de San Diego realizaron una presentación al Comité de la NFL para Oportunidades en Los Ángeles con sede en Chicago. Los Chargers actualizarán a los dueños el martes sobre su plan conjunto con el archirrival Oakland Raiders para construir un estadio en Carson. El dueño de los St. Louis Rams, Stan Kroenke, brindará un informe sobre su propuesta de competencia para construir un estadio en Inglewood.
Faulconer dijo que el plan del estadio todavía necesitará negociarse con los Chargers y aprobarse en un voto público para toda la ciudad el 12 de enero, el cual permitirá al grupo avanzar con el proyecto.
"Dependerá de la NFL y el trabajo con los Chargers el determinar un camino hacia el frente", compartió Faulconer. "Estamos listos. La mesa de negociaciones está abierta. Y ya veremos en los próximos días".

No obstante, el último movimiento de la ciudad pone a los Chargers como objetivo para conceder las exigencias de la NFL para tener un acuerdo de estadio para el final del año.
Así es como se desglosa el trato:
--750 millones de dólares en aportaciones privadas
--362.5 millones por parte de los Chargers
--200 millones por parte de la NFL
--187.5 millones en licencias de asiento personal
--350 millones en contribuciones públicas
Las contribuciones públicas incluirían 150 millones de dólares en bonos de arrendamiento de la ciudad y 200 millones del fondo capital de mejoras del condado. La propuesta de Faulconer fija un límite sobre cuánto dinero público se gastaría, con los Chargers responsables de cualquier exceso, junto con operación y mantenimiento del estadio.
Faulconer dijo que su grupo tiene otro mes para aterrizar un acuerdo en vías de cumplir la fecha límite del 12 de enero. No obstante, los Chargers no se ven cerca de regresar a la mesa de negociaciones.
Información de Eric D. Williams y AP fue utilizada en la redacción de esta nota.

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