Cuando Charles Barkley llegó a Filadelfia como la quinta selección del sorteo de la NBA en 1984, él esperaba tomar la ciudad por asalto.
En su lugar, fue empujado a un ambiente de básquetbol
repleto de veteranos que no tenían tiempo para esperar a que el nuevo
chico diera su paso.
"Realmente estaba jugando mal al principio", admitió Barkley.
Barkley
dijo que se reportó al campo de entrenamiento pesando cerca de 300
libras. Algunos en la organización de los Sixers, incluyendo al
entrenador Billy Cunningham, vieron el humor en su apodo: el redondo
montículo del rebote (The Round Mound of Rebound, en inglés). Barkley,
quien esperaba saltar al cuadro titular, vio limitada acción en los
primeros días de la temporada.
Se volvió hacia un veterano que ofreció más motivación: el imponente Moses Malone - y le pidió unos cuantos consejos.
"Fui a donde Moses y le pregunté: '¿Por qué no estoy jugando más?" recordó Barkley el domingo.
Malone se viró, lo miró de arriba a abajo y declaró, "Eres gordo y eres vago, por eso. No puedes jugar básquetbol si no estás en forma".
Moses
le recomendó al novato que bajara 10 libras, entonces le dijo que se
encontrara con él en el gimnasio una hora antes de la práctica la
siguiente mañana. Por el próximo mes, entrenó a Barkley antes y después
de los entrenamientos del equipo. Barkley bajó 15 libras en una semana y
comenzó a notar una diferencia en la estámina.
"Ahora estoy jugando un poco", dijo Barjley, "y Moses me dijo, 'Pierde
diez más'. Me puse en 275 u estoy cerca de entrar en la rotación titular
y el tipo me dice, "Diez más, dame diez más'. Para el momento en que
terminó conmigo, estaba en 255 libras".
Barkley comenzó
los últimos 60 partidos de la temporada de los Sixers, promedió 14
puntos y ocho rebotes y fue incluido en el equipo de estrellas de
novatos.
"Y, como ellos dijeron, el resto es historia", dijo Barkley.
Barkley
nunca olvidó la generosidad que desplegó el notoriamente privado Malone
durante sus primeros días como profesional. Nunca hubiese sido un
Jugador Más Valioso o uno de cuatro jugadores que lograron 20,000
puntos, 10,000 rebotes y 4,000 asistencias, insistió, si el la
orientación de Malone.
"Nunca dijo nada sobre lo que hizo
conmigo", dijo Barkley. "Mucha gente, cuando ellos son mentores de algún
jugador, ellos van por ahí diciendo, "sí, eso fui yo. Yo hice esto.
Moses no lo hizo. No le decía a nadie. Y esa fue la mejor parte".
Una
vez Malone se retiró, donde quiera que Barkley veía a su viejo
compañero, que era un puñado de ocasiones en la temporada, lo saludaba
de la misma manera: "¡Hey, papá!".
"Lo ví el viernes en la
noche en el Salón de la Fama", dijo Barkley. "Le agradecí de nuevo por
hacerme el jugador que fui, como siempre hago".
Moses Malone falleció el domingo, dos días después de que Barkley lo abrazó cálidamente y prometió, "te veré pronto".
Él sabía que Moses tenía una reputación de ser distante, hasta difícil, en momentos.
Cuando
le preguntaron si deseaba que el resto del básquetbol lo conocía como
él lo conoció, Barkley respondió, "no realmente. Tuve el honor de
conocer al hombre real, no el que la gente suponía que era. Cuando iba
al gimnasio con sus compañeros, era uno de los mejores tipos del mundo".
"Estoy devastado con que se haya ido. Él era mi tipo. Para siempre". espn
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