La transición entre Aragón y Japón ha sido de lo más
accidentada, con las lesiones de Marc Márquez (fractura en el dedo
meñique izquierdo), Tito Rabat (fractura en el radio del brazo
izquierdo) y Jorge Lorenzo (esguince de ligamento en el hombro izquierdo).
De todas ellas, por lo que se juega, ni más ni menos que el título de
MotoGP frente a Rossi, la más trascendental es la del mallorquín, que va
14 puntos por detrás del italiano en la general con cuatro carreras por
disputarse, la primera este domingo en Japón. Pero afortunadamente su
percance no debería complicarle más de la cuenta. O al menos eso dicen
desde las filas del 99.
El propio Lorenzo ya se encargó de asegurar a través de las redes
sociales que se encuentra bien, que ese hombro no debería darle
demasiada guerra en la primera de las tres carreras consecutivas, y su
representante, Albert Valera, se lo reconfirmó a este diario
durante el vuelo a Japón. “El hombro de Lorenzo no será ningún problema
este fin de semana en Motegi”, asegura el hombre de confianza
del balear, que al mismo tiempo no descarta que deba correr infiltrado:
“Ocurrió el sábado y todo quedó afortunadamente en un susto, porque las
radiografías descartaron que tuviera nada roto y es sólo un esguince de
ligamento que, como mucho, podría obligarle a salir infiltrado, pero
nada grave”. Es decir, que el experimentado fisioterapeuta de
Lorenzo, Claudio Scribano, tendrá trabajo extra este fin de semana en el
trazado nipón.
La caída tuvo lugar mientras Jorge se entrenaba haciendo
supermotard en el circuito que posee Sete Gibernau en su casa, a las
afueras de Barcelona, y en presencia de otros pilotos
mundialistas como Pedrosa, Pol o Rins. Cuentan testigos presenciales que
“la caída fue rara y fea, porque salió por orejas”.
Se da la circunstancia de que Lorenzo optó por no rodar en Aragón al día siguiente de su victoria, en el test de Michelin, para evitar riesgos,
porque ya sabe lo que es caerse duro con los neumáticos galos que
llegarán el próximo año, y la lesión en cambio le sobrevino con motos
mucho más inofensivas, de unos 100cc. Motegi es un circuito que se
caracteriza por sus fuertes frenadas y ojalá no le pase factura ese
maltrecho hombro, para poder pelear de igual a igual con un Rossi que sí
rodó en el test Michelin y que se cayó fuerte, aunque sin lesiones
importantes que lamentar.as.com
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