El Centro Nacional de Meteorología de la República Popular de China
activó ayer la alerta amarilla (segunda en una escala de cuatro colores,
desde el verde hasta el naranja y el rojo), a causa de la contaminación
del aire en ciudades como Pekín o Tianjin: en esta última se registró
recientemente una tremenda explosión por fugas químicas.
El China Open, el torneo de tenis de Pekín, registró un incidente de
mareos en el francés Jo-Wilfried Tsonga, cabeza de serie número ocho,
que fue eliminado por el austriaco Haider-Maurer. Eventualmente, Tsonga
no ligó los mareos con la contaminación, que el Gobierno chino suele
contrarrestar con lluvia provocada por avionetas que lanzan cohetes de
yoduro de plata sobre las nubes. Durante la madrugada de ayer, Pekín
registraba índices de humedad relativa en torno al 90% y se preveía que
la ciudad amaneciera envuelta en la clásica neblina contaminada o smog.
Buena parte de los espectadores del China Open, en el Parque Olímpico,
acudían a las gradas pertrechados de mascarillas contra el smog. Este
pico de contaminación se produce en el periodo vacacional que conmemora
la creación de la República Popular, y que genera desplazamientos y
aglomeraciones: todo, en las condiciones atmosféricas menos deseables.as.com
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