En el intento de doblete Giro-Tour, Alberto Contador ha alistado para acompañarle desde el sábado en Utrech (Holanda) a cinco de los hombres que le escoltaron en Italia: Ivan Basso (37 años), Michael Rogers (35), Roman Kreuziger (29) y Daniele Bennati (34). Gente de muchas batallas. Junto a ellos, el polaco Rafal Majka,
rey de la montaña en la pasada edición que debería cuidar de él en
Pirineos y Alpes, un Peter Sagan que aspira a un cuarto maillot verde
seguido y el debutante Valgren. “Es un equipo fuerte y, lo más
importante, versatil, porque el Tour plantea varios retos”, valoró el
director Steven de Jongh. El trazado tiene sólo 14 km de contrarreloj individual (1ª etapa), pero 28 más por equipos (9ª). El adoquín aparecerá en Cambrai (4ª) y las metas en alto serán siete. Con mucha dureza en los cuatro últimos días por los Alpes con traca el penúltimo en Alpe d’Huez. Palabras mayores. Guardar fuerzas será fundamental y de ahí tanto veterano.
El Sky de Froome, que el año pasado se tuvo que retirar al caerse en el pavés,
ha arropado al británico para ese tramo con Stannard y Rowe. Porte,
fresco tras no acabar el Giro, y Thomas deberían cubrirle las espaldas
en la montaña. En el Movistar, Nairo Quintana es el líder
y lleva un buen bloque para la crono por equipos y evitar sustos los
primeros días. Valverde, en la recámara y Anacona para las cuestas.
Nibali recluta un equipo sin mucho desgaste y con sólo dos cambios
respecto a 2014.
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