Lo ha conseguido, así que no queda más que decir "buen trabajo". "Gran trabajo", sería quizá más justo, pues Jorge Prado acaba de proclamarse campeón de Europa de 125cc a sus 14 años, en una lucha de ocho pruebas, desde abril hasta este final de agosto, contra rivales que le superan en edad.
El gallego refrenda con este título (que se suma al Mundial de 65cc de
2011) la confianza que le tiene KTM, que ha renovado su contrato hasta
2020. Buen ojo el de los austríacos, que se unen a Red Bull en la
carrera de Prado.
Le bastaba con ser décimo en Assen en la segunda carrera del fin de
semana, ese puesto le llevaba al título incluso aunque su gran rival, el
neozelandés Josiah Natzke, se llevara la victoria. Pero las matemáticas
no se llevan muy bien con el motocross, esas carreras en las que
cuarenta pilotos (como en Assen) luchan por ganar cada metro de arena,
así que Jorge ha salido dispuesto a vencer, a librarse de cualquier choque múltiple que frustrara sus opciones de título.
Natzke volvía a realizar una mala salida y se iba al suelo poco
después. Bajó hasta el 33º puesto, lo que convertía su candidatura al
título ya en un imposible. Prado, mientras, llegó a ser tercero, pero
prefirió gestionar con calma las últimas vueltas para firmar un décimo
final, por el 19º de Natzke en una manga ganada por Conrad Mewse.
El éxito de hoy empezó a cimentarse en la victoria del sábado, cuando tras firmar la pole, salió primero y así se mantuvo toda la carrera, mientras que Natzke tuvo que enmendar su mala salida con una remontada que le llevó hasta el décimo puesto. AS
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