Empieza lo serio, se ataca a colmillo desnudo y España no resiste en Berlín la carga de los subcampeones del mundo, los cvreni de Serbia, los rojos de Serbia. Los plavi
(azules) de Yugoslavia ya se esfumaron en las noches de los Balcanes y
ahora navega por su estela una colección de herederos que, agrupada por
Sasha Djordjevic, rebosa clase, centímetros... e irascibilidad agresiva.
Con vibración electrizada desde su banquillo, los rojos de Serbia y de Djordjevic agredieron en defensa y rebotes...
y a los cinco minutos, España no había anotado: 0/6 en tiros de
campo... y 0-5 para Serbia en esos primeros instantes de fuego real.
Pero las pérdidas de balón de los balcánicos (nueve en toda la primera parte) y la estructura de una Selección liderada por Pau Gasol, Felipe Reyes y Rudy Fernández evitaron un calvario contra el reloj y contra los finalistas de la Copa del Mundo.
Con Gasol (esencial en defensa ante Raduljica y el resto de postes),
más el ataque de Reyes y Rudy, España descargó 21 puntos en cinco
minutos sobre los sorprendidos serbios: 21-5. El primer cuarto concluyó con 21-11, no sin que Djordjevic entrara en ignición, de paso para la falta técnica.
Scariolo comenzó a distribuir minutos y España mantuvo el tipo: 29-20 en el minuto 15. Ahora era Nemanja Bjelica quien impedía la escapada española.
Djordjevic atacó a toda costa con el adelanto de la defensa, presionó,
asaltó los rebotes... y Serbia recuperó hasta el 29-24 del minuto 17. Con
Rudy y Llull tirando de recursos, España parecía acercarse al descanso
en muy buenas condiciones... hasta que ocho puntos consecutivos (con los
dos únicos triples serbios) del explosivo Nedovic ya dentro
del minuto 20 sellaron el empate a 34. Solo con una canasta final de
Llull pudo España irse al intermedio con un escaso 36-34. A esas
alturas, Serbia barría en la cuenta de rebotes: 16-26, pero había
perdido más del doble de posesiones que España: 4-9.
De vuelta, Mirotic firmó sus cuatro primeros puntos, contestados por la osadía de Teodosic y por un Bjelica tan fino como machacante.
En el minuto 24, Teodosic arriesgó y firmó el 43-43: bandeja volante
sobre Pau Gasol. Mirotic sumaba desde la línea de personal. Pero ahí,
Bjelica plantó el 45-46 en un triple estelar, seguido por Markovic:
45-48 en el minuto 26. Ahí, una zona serbia adelantada frenaba el ataque
posicional de España. En ese minuto 26, Scariolo pidió tiempo
para aclarar ideas... y ordenar su propia alternativa zonal, perforada
por triples inopinados y en transición de Bogdan Bogdanovic y Zoran
Erceg. España había perdido la iniciativa y se desplomó hasta
el 49-60 del minuto 29 ante una Serbia que volaba. El tercer cuarto
expiró con 52-62, en plena erupción de las tribunas balcánicas: era un
parcial para Serbia de 16-28 desde el descanso.
Entre creciente, rabiosa intensidad, el minuto 35 se cruzó
con 60-64 tras cuatro tantos de Pau Gasol, al que Bjelica respondió de
inmediato: 60-66 en el 36. El tercer triple de Ribas recortó
hasta 63-66... pero Bjelica rebasó los 20 puntos con una segunda bomba
de larga distancia sobre Reyes. Atacando directamente a Kuzmic, 'uno contra uno', Pau (16 puntos) recortó hasta 68-69 en la entrada del minuto 39.
Pero con 70-71... y en la mismísima frontera del último minuto, Bjelica
(24 puntos) ametralló con su último triple: brutal, matador, 70-74. Le
siguió Bogdanovic (14 tantos), con el 70-77 que liquidaba opciones. Al
fin, 70-80. España (3/19 en triples y 34-44 de inferioridad en
rebotes) cae ante un soberbio rival (¿es un equipo superior...?), ante
la clase de los cvreni subcampeones del mundo. En 2009, en Polonia, se comenzó exactamente igual antes de ganar el primer Campeonato de Europa. Ahora, lo prioritario es vencer a Turquía en la noche del domingo. Sobra cualquier otra idea.
as.
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