NUEVA YORK -- Los Yankees de Nueva York
volvieron a mostrar que aunque tengan una de las nómina salariales más
altas en todo el béisbol, el dinero no les compra el derecho al camino
hacia otro título.
Tras una ausencia de dos temporadas, los Yankees volvieron a los
playoffs, una etapa de las Grandes Ligas que a lo último de la década de
los noventas y al principio del nuevo milenio fue sinónima con su
participación.
Pero al final, la escuadra neoyorquina, cuyo salario de $219 millones se encuentra a un paso detrás de los Dodgers de Los Ángeles, encontró la manera de ser blanqueada 3-0 en el partido de los comodines por los Astros de Houston y su nómina salarial de $81millones, la cuarta más baja en la Liga Americana.
Enfrentándose ante el as y Todo Estrella del conjunto tejano Dallas Keuchel, que apenas cobró $524,500 en su segunda temporada completa, lanzó con sólo tres días de descanso y se encargó de
dominar la ofensiva de los Bombarderos de Bronx que nunca pudo
demostrar el destello del equipo que anotó la segunda cantidad más alta
de carreras en el joven circuito.
Con ventaja de 2-0, corredores en primera y segunda y dos outs en la
sexta entrada, el candidato favorito para el premio Cy Young de la Liga
Americana recibió una visita de su manager A.J. Hinch y con su próximo y
último lanzamiento de su apertura, en esencia inició una temprana
preparación de vacaciones para los 27 veces campeones, retirando a Alex Rodríguez, con un elevado a jardín central.
“Exactamente tuve un muy buen lanzamiento para batear”, afirmaba el
toletero de raíces dominicana dentro de un triste y silencioso camerino.
“Le puse un buen swing y le conecté directamente hacia Carlos Gómez. Sólo estaba buscando un pitcheo en esa zona y estaba en esa zona y tomé un swing, un elevado directamente hacia donde él”.
El ataque ofensivo del conjunto del Bronx, que conectó la cuarta
cantidad más alta de jonrones en la Liga Americana, selló su propio
destino a su descalificación de la postemporada bateando de 9-0 con un
boleto a través de los últimos tres episodios que celebraron en 2015,
abriendo paso para los Astros, quienes se enfrentarán contra los Reales de Kansas City en la Serie Divisional que inicia este jueves.
“Es difícil”, dijo el receptor Brian McCann, quien hizo el out 27 con una rola al torpedero puertorriqueño Carlos Correa.
“No logramos nuestra meta. Pero no fue por falta de esfuerzo, ni por
falta de tratar. Jugamos duro durante la temporada entera. Sólo que nos
quedamos cortos”.
Mientra que la familia Steinbrenner ansiaba añadir otro trofeo de
Serie Mundial, lo cierto es que el mundo del béisbol no esperaba mucho
de la organización más triunfante en la historia de las cuatro ligas
profesionales de Norte América.
La búsqueda por el campeonato 28 inició con tantas preguntas y
preocupaciones, particularmente con el pitcheo abridor y el poder de la
alineación.
Aunque el japonés Masahiro Tanaka
encabezó la lista de inquietudes, el serpentinero logró 24 aperturas
con una rotura en el ligamento de su codo derecho, acumulando una foja
de 12-7 con una efectividad de 3.51.
Tanaka, que no hizo una salida en las últimas dos semanas del torneo
debido a una molestia en el tendón de la corva derecho, tomó la pelota
en un partido de vida o muerte y lanzó cinco entradas solidas a pesar de
que permitió un par de jonrones y se despidió con una desventaja de
2-0.
Los Yankees nunca esperaron el apoyo ofensivo que recibieron de Rodríguez y Mark Teixeira.
A-Rod, quien regresó después de su suspensión de un año por
esteroides, bateó para promedio de .250 con 33 jonrones y 86 carreras
remolcadas en 151 partidos. Por su parte, Teixeira estaba teniendo una
temporada digna de ser considerada como candidato al galardón del
Jugador Más Valioso, produciendo un average de .255 con 31 jonrones y 79
carreras impulsadas en 111 juegos. Pero solamente pudo participar en
dos de los últimos 45 encuentros de la temporada regular tras haber sido
diagnosticado con una fractura en su pierna izquierda.
Impulsados por la llegada del lanzador dominicano de 21 años de edad, Luis Severino, y el inicialista Greg Bird,
quien admirablemente reemplazó a Teixeira, los Yankees lograron la
clasificación a los playoffs a pesar de que fue como el primer comodín.
Pero en un partido en el cual su espalda estuvo contra la pared, el
dinero del poderoso conjunto de Nueva York no fue suficiente para
responder por los nueve ceros que Houston le colgó la noche del martes y
salvar una temporada que nadie anticipó.
“Yo creo que tenemos que evaluarla como una temporada que a pesar de
que no continuamos en los playoffs, fue una temporada que pasamos tanta
cosas buena y tantas cosas malas, que al final del día creo que nos
mantuvimos unidos”, señaló el jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán.
“Yo creo que ningunas de las personas que supuestamente son expertos
del béisbol nos dieron a poder llegar a donde llegamos hoy. Creo que
tenemos que sentirnos orgullosos del trabajo que hicimos a pesar de que
no pasamos a la próxima serie”.espn
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