jueves, 30 de abril de 2015

ESPN.

LAS VEGAS -- Manny Pacquiao está listo para competir con Floyd Mayweather.
Al menos eso se cansa de repetir una y otra vez en cualquier lugar donde se pare esta semana, incluida la conferencia de prensa final previa al combate de este sábado por la noche.
Pacquiao también está listo para evitar ya los tumultos, aglomeraciones y la parafernalia en general que se vive esta semana en Las Vegas, en particular en las instalaciones del MGM Grand Garden Arena, sede del combate.
Pero aún está más listo, dijo, para representar con orgullo a su país en cualquier circunstancias.
"Sabemos todos lo que Manny representa para las Filipinas y su gente", dijo el presidente de Top Rank Promotions, Bob Arum. "Es un orgullo nacional. Representa el orgullo de esa gente con ejemplo. Son gente maravillosa con un peleador maravilloso".

Pacquiao (57-5-2, 38 ko's) reconoció que llegó a la casa de Mayweather (47-0, 26 ko's). De cualquier manera, confió en que tendrá el apoyo suficiente de sus aficionados entre las 16,500 personas que llenarán la arena.
También sabe que por vez primera en buen tiempo no es el favorito en las apuestas, pero ni sufre ni se acongoja por eso; al contrario, se motiva dijo que bajo cualquier circunstancia.
Pacquiao de nueva cuenta dijo que la pelea del sábado era personal para él, pero por motivos diferentes a los que la mayoría pensaría.
"Es personal para mí porque quiero corresponder a la gente que ha querido ver un enfrentamiento entre Mayweather y yo", insistió. "Esta es una responsabilidad grande y haré hasta el último esfuerzo por corresponderles".
El entrenador de Pacquiao, Freddy Roach, se muestra más agresivo que su propio boxeador, como acostumbra en los días previos a la pelea.
Roach dijo que ni siquiera considera a Pacquiao en el mismo nivel.
"Nunca ha visto nada tan grande como esta vez en su vida", afirmó.
Mayweather está consciente de que tal vez nunca enfrentó un reto como el que viene, a sus 38 años de edad.
Como pocas veces, se ha referido a Pacquiao con respeto y casi eliminó las ofensas verbales por completo; algo que el filipino aprecia.
"Algún día me gustaría hablar con Floyd sobre Dios y qué tan bendecido está, de lo que pudo ser un niño en las calles a estar en este evento multimillonario en Las Vegas", dijo. "Espero algún día hablar con él y decirle que puede ser la inspiración de mucha gente y niños que vean en Dios la ayuda para sus problemas".
Al final de la conferencia, después de que ambos boxeadores fueron requeridos posar para la típica fotografía uno al otro, los esbozaron ligeras sonrisas.
"Es negocio", dijo Mayweather. "Es mi trabajo. He estado aquí antes. Sé lo que se requiere cuando se trata de una función de esta magnitud".
"En realidad, ni siquiera puedo juzgarlo", añadió en referencia a Pacquiao. "Veremos qué pasa".

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