MADRID -- Benzema o Chicharito. El hombre de confianza de Carlo
Ancelotti, el que a sus ojos "hace que los demás jueguen mejor" o el
'talismán', el que metió al equipo en la antesala de la final de Berlín.
Carlo Ancelotti se debate entre mandar el equipo más fuerte posible de
inicio, con Karim a la cabeza, o reforzarlo en la recta final, pues una
cosa es clara: el francés no está listo para jugar los 90 minutos. Mucho
menos en el partido en que están obligados a remontar un 2-1 adverso
para salvar su temporada.
"Es la duda que tengo (poner a Karim de inicio). Ha recuperado
bien, pero hace un mes que no juega, entonces es mi duda si ponerlo en
el principio porque sé lo que me puede dar o si ponerlo con el partido
empezado porque en la segunda parte el ritmo del partido puede estar un
poquito más bajo", reconoció el técnico Carlo Ancelotti en rueda de
prensa previo al encuentro de vuelta en la semifinal de la Champipons
League que su equipo disputará este miércoles ante la Juventus en el
Santiago Bernabéu.
El francés no ha visto acción en los seis partidos disputados desde el
14 de abril, cuando tuvo que abandonar el terreno de juego en el 'derbi
madrileño' de la ida de cuartos de final debido a una lesión que, sea
por un mal diagnóstico o por complicaciones, hizo que su regreso se
retrasara una semana más de la cuenta; demasiado, para Ancelotti, que
esperaba tenerlo para la ida del pasado martes en que su equipo cayó por
2-1 en Turín. Tampoco pudo contar con él durante el pasado fin de
semana en que el Real Madrid apenas logró remontar para empatar 2-2 con
el Valencia pues el francés continuaba presentando dolor a la hora de
golpear el balón.
Aunado a los resultados, su ausencia ha preocupado al técnico, pues
considera que su delantero es uno de los hombres más necesarios en los
partidos grandes.
"Karim no es un delantero típico que sólo está para marcar. Nos da
posibilidad de un juego más eficaz. Su calidad hace que los otros
jueguen mejor", detalló el técnico quien en los partidos de máxima
exigencia se apoya principalmente en Benzema para hacer presión a la
salida del rival.
De ahí que antes del encuentro de vuelta ante el Atlético de Madrid,
Chicharito Hernández no sumaba, siquiera, 700 minutos de juego, pues
Ancelotti nunca ha gustado de hacer "rotaciones" cuando un sistema - y
un grupo de jugadores - le funciona. Y Karim no sólo funciona para
mantener el equilibrio, si bien admite que es una responsabilidad que
recae "más en la media y la defensa que en los delanteros". Es el
segundo máximo goleador del conjunto merengue con 22 tantos y 14
asistencias y quien mejor se entiende con los otros dos tercios del
tridente, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.
Y ni siquiera se trata de una falta de cualidades del Chicharito; todo
lo contrario. El mexicano, incansable, carismático, luchador, se ha
ganado a pulso el cariño del Santiago Bernabéu. Ayer ignorado y hoy
vitoreado como héroe sin importar lo circunstancial de su condición,
Chicharito ha demostrado con cuatro tantos y tres asistencias su
eficacia y calidad en ataque en los siete partidos de gracia debido a la
ausencia de Karim - uno por descanso (ante el Eibar) y el resto por
lesión. Ancelotti no se ciega ante las virtudes del mexicano; incluso
agradece su esfuerzo cada que puede y destaca sus principales
cualidades. Simplemente, su equipo funciona "mejor" con otra alineación y
en otro orden.
"Chicharito ataca muy bien la línea ofensiva y da profundidad; Benzema hace jugar mejor a todo el equipo", explicó.
Chicharito, no obstante, tiene posibilidades de tener una
oportunidad más de pasar a la historia como el cedido que más
satisfacciones dio al Real Madrid (que no ha hecho efectiva la opción de
compra), pues esta es ya la tercera vez que el técnico anuncia que el
francés está "100% listo para jugar" y, en las dos anteriores, todo se
quedó en promesa. Esta vez, además, Ancelotti manifestó una duda, pues
aunque esté listo "para jugar" no lo está para desempeñarse con esa
"intensidad" que demanda de sus jugadores para esta batalla.
El mexicano, previsiblemente, acompañaría a Bale y Cristiano en
ataque en una formación 4-3-3 (similar a la utilizada contra Valencia),
con Kroos, James e Isco, en la media, Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo, en
defensa, e Iker en portería. El equipo de lujo, pues.
A menos que el italiano vuelva a enviar a Sergio Ramos en el
centro y juegue con dos puntas, Cristiano y Bale, algo que el italiano
admitió que "es una posibilidad", en cuyo caso ni Javier, ni Benzema.
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