LOS ÁNGELES -- Precipitación, malas decisiones, desatino rumbo a la
canasta, lentitud en la construcción de jugadas rápidas, apatía e
incapacidad para superar los obstáculos. Houston Rockets fueron en la derrota 124-99 ante Los Angeles Clippers
una versión desconocida de la cara que mostraron durante la temporada
regular y lo que llevamos de playoffs. Absolutamente superados por la
situación, fueron incapaces de cuestionar el criterio de sus rivales en
el Juego 3 y vuelven a ponerse por detrás en la serie 2-1 a falta de
otro juego en el Staples Center antes de regresar a su feudo.
El armador argentino, Pablo Prigioni
(seis puntos, dos asistencias y dos rebotes en 20 minutos de juego),
encarnó el sentir de un vestuario consciente de que tiene que hacer un
profundo lifting a su juego para salir con vida de Los Ángeles.
"Estuvimos muy mal, sobre todo en la segunda parte. Perdimos la
compostura, el equipo se desarmó y no hubo más juego. No estuvimos nada
bien en la segunda parte", comentó después del encuentro. "Empezamos a
tomar malas decisiones, en defensa no estuvimos con la dureza que con la
que tendríamos que haber estado y una vez se abrió una brecha en el
marcador no tuvimos energía para volver. No es solamente una cosa es un
conjunto de cosas que hay que analizar", comentó.
La sensación de desazón tuvo varias razones. En el aspecto defensivo,
los tejanos no fueron capaces de contener a unos Clippers que se
mostraron especialmente arrolladores a partir del tramo final del tercer
periodo. Restaban 3:50 para que éste finalizara y los Rockets venían de
reducir la ventaja a cinco puntos gracias a un triple de Corey Brewer
(11 puntos y cuatro rebotes). La respuesta fue la más contundente que
han llevado a cabo los angelinos en la postemporada. Un balance de 23-0
condenó a sus rivales, quienes fueron incapaces de levantarse tras
semejante varapalo.
"Jugando así como hoy no podemos ganar, está claro. Tenemos que
reagruparnos, mirar los errores y prepararnos para el domingo que es
otra historia. Fue un día muy malo en todos los sentidos y es un equipo
que está jugando bien en todos los playoffs. Están a un nivel muy alto.
Si le das oportunidades las aprovechan. Dentro de dos días será otra
cosa y vemos cómo hacemos el 'approach' para ese partido y cómo salimos a
jugar, ahí estará la clave. Necesitamos ganar un partido aquí, hoy no
pudo ser, veremos el domingo", sentenció el argentino.
Los Clippers lograron anotar 126.1 puntos por cada 100 posesiones en la
que fue la cuarta mejor eficiencia ofensiva de cualquier equipo en unos
playoffs. Acumulan un balance de 6-0 cuando alcanzan cotas igual o
mayores a 125.0 puntos por cada 100 posesiones por partido según datos
de ESPN Stats and Info y en esta ocasión se repitió la historia.
Defensivamente, los Rockets encarnaron una blandura inédita en la serie.
"No jugamos bien en defensa en aquel punto", afirmó Kevin McHale
refiriéndose al momento en el que los Clippers adoptaron la ventaja
definitiva. "Nos anotaron algunas canastas, nosotros perdimos balones.
Ellos corrían, nosotros no bajábamos con velocidad. En general no fuimos
tan agresivos como debíamos en las penetraciones. Fallamos muchas
bandejas al principio. A veces se tienen noches como ésta. No nos
entraron las canastas y no hubo fluidez", apuntó.
Los Rockets tan solo anotaron 17 puntos en transición, menos incluso que
en la derrota en el Juego 1. Con un balance de 4-de-9 en este sentido,
el equipo firmó su segundo peor resultado de la postemporada. La seña de
identidad del equipo quedó reducida a escombros y ni James Harden (25 puntos y 11 asistencias) ni Dwight Howard (14 puntos y 14 rebotes) fueron capaces de salvar a los suyos de la quema. Incluso Trevor Ariza
(10 puntos) tan solo logró un balance de 3-de-9 en tiros de campo y un
solo triples de seis intentos. La pelota no quiso entrar (39.8 por
ciento de efectividad) y Houston no supo superar la adversidad.
"Creo que pude ser más agresivo. Estuve muy pasivo", comentó Harden
sobre su actuación personal. Son un buen equipo defensivo, especialmente
cuando están replegados. Debemos hacer un mejor trabajo moviendo la
pelota y ser más agresivos. Les dejamos que anotaran 120 puntos, esa no
es una buena defensa. Si queremos tener opciones en esta serie debemos
ser mejores defensivamente. Tenemos que ser capaces", sentenció.
Los tejanos están obligados a afrontar el Juego 4 en el Staples Center
con un sentimiento de urgencia similar al de un Juego 7 si quieren
seguir vivos en una eliminatoria en la que se han topado con los mejores
Clippers de la temporada.
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