Los ingredientes de Golden State Warriors
para lograr el campeonato de la NBA han sido exquisitos. Defensa
sólida, ataque demoledor, movimiento del balón, amplio repertorio
ofensivo, estrellas en el momento álgido de sus carreras y un coach,
Steve Kerr, capaz de llevar a cabo una filosofía de juego concreta y
eficiente.
El primer anillo de los californianos en 40 años se hizo esperar. Lo
consiguieron este martes en Cleveland ante unos Cavaliers que poco
pudieron hacer ante los argumentos de sus rivales. Ahora llega el tiempo
de celebrar, sin embargo, jugadores y cuerpo técnico tienen entre ceja y
ceja el seguir dando éxitos a una afición que llenará las calles de
Oakland este viernes durante el desfile de los nuevos campeones.
Kerr afirmó el jueves que hay potencial para soñar con que este grupo
pueda cosechar títulos a largo plazo, y por la mente del que suscribe
pasa la confección de planteles tipo San Antonio Spurs,
compuesto por un núcleo de jugadores fieles, brillantes y hambrientos
por cosechar títulos. Queda mucho para eso, pero quizás el reciente
título de la NBA dé pie a que tanto el gerente general de los Warriors,
Bob Meyers, Kerr y sus pupilos estén determinados a tratar de seguir ese
camino. A día de hoy los Warriors pueden decir que tienen un hueco en
la historia.
Las 83 victorias que han conseguido entre temporada regular, playoffs
y Finales han sido la tercera mejor marca en una campaña. No es mal
argumento para seguir soñando con repetir e incluso 'tripitir'. Y esto
se ha conseguido con unos Warriors que ocuparon la décimo cuarta
posición en el listado de salarios de la NBA este año con 73.6 millones
de dólares en sueldos a sus jugadores.
El futuro está asegurado de cara a la temporada que viene. Stephen Curry, Klay Thompson, el Jugador Más Valioso de las Finales, Andre Iguodala, Harrison Barnes, Andrew Bogut, Shaun Livingston y Festus Ezeli seguirán por lo menos un año más con la franquicia. Draymond Green
pasará a ser agente libre restringido, lo que significa que si los
Warriors le quieren, pueden igualar cualquier oferta que se haga por él.
De los jugadores que ganaron el anillo este año habrá que esperar a ver
qué sucede con Marreese Speights y Leandro Barbosa. El caso de David Lee es intrigante, y es que los rumores le colocan fuera de la franquicia aunque todavía le quede un año más de contrato.
Los Warriors no deberían hacer mucho ruido durante el mercado de
fichajes en la agencia libre de este verano. Tienen la plantilla casi
resuelta y no se espera que vayan a impactar en demasía a partir del 1
de julio, algo que podría cambiar si Lee decide marcharse. Los
californianos tienen una elección en el draft de la semana que viene,
que será la última plaza de la primera ronda, así que no se anticiparán
muchas variaciones con respecto a este año.
Así, los Warriors seguirán la estela que han marcado esta campaña y
con su núcleo intentarán lograr algo que ningún equipo ha conseguido en
la historia de la NBA: vencer dos campeonatos al hilo. Desde luego,
materia prima hay de sobra.
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