
Según informa el rotativo "Bild", la jueza Karin Jung optó por este
peculiar castigo, tras los incidentes registrados en un partido de la
liga regional bávara entre el segundo equipo del Múnich 1860 y su vecino
del Bayern.
Los hechos ocurrieron en 2014, cuando los dos agresores dejaron
semidesnudo en la estación de Múnich a un aficionado rival, al que
arrancaron su camiseta y le quitaron asimismo el sombrero identificativo
de su club.
La jueza, que según ese medio es seguidora del Múnich 1860, se
decidió ponerles ante esa disyuntiva ya que, según sus propias
declaraciones, los hinchas no mostraron en el juicio arrepentimiento y
se negaron a identificar a un tercer agresor que les acompañó.
"Pensé en qué iba a dolerles realmente", explica la letrada a ese medio.
La estrategia funcionó, ya que a partir de ahí los agresores pidieron
disculpas por lo ocurrido, pagaron una indemnización de 500 euros a su
víctima y le compraron la camiseta, una bufanda y un sombrero del
Bayern, artículos que entregarán hoy formalmente para cerrar el caso.
El abogado de los agresores explica a "Bild" que la sanción ha
acabado siendo simbólica, ya que los aficionados del Múnich 1860 no
estaban fichados entre la hinchada violenta del club.
ESPN
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