Ningún dolor fue demasiado como para no poder superarlo.
NUEVA YORK -- Salvador Pérez
recibió varios golpes en su máscara, su cuello y dedos en batazos de
foul, y el receptor venezolano de los Reales de Kansas City se mantuvo
estóico ante cada uno de ellos, como si fuese un muñeco de pruebas.
Ningún golpe fue demasiado doloroso.
No solo sirvió de ancla al cuerpo de lanzadores de su equipo, sino
que bateó para .364 (8 en 22) y fue seleccionado como Jugador Más
Valioso en la victoria en cinco partidos de los Reales sobre los Mets de Nueva York que culminó con la victoria 7-2 en 12 entradas en la madrugada del lunes.
Es el segundo venezolano en la historia en lograr dicho honor, detrás de Pablo Sandoval, quien lo lograra con los Gigantes de San Francisco en el 2012, y el primer receptor en llevarse el premio desde Pat Borders con los Azulejos de Toronto en 1992.
"Ahora no siento dolor. No siento nada", dijo.
El año pasado ante San Francisco, Pérez conectó un elevado de foul a las manos de Pablo Sandoval para el out final de la Serie, dejando en tercera base la potencial carrera del empate.
Este año, su rodado remolcó la carrera del empate mientras Kansas City
anotaba dos veces en la novena entrada. Y luego conectó sencillo
abriendo la 12ª entrada, saliendo de juego por el corredor emergente Jarrod Dyson quien se estafó la intermedia y luego anotara ante el sencillo remolcador del bateador emergente boricua Christian Colón.
Perez estableció un record de Grandes Ligas para la mayor cantidad de
entradas detrás del plato en un periodo de dos años desde 1914 con
2,724, de acuerdo con STATS, superando las 2,704 de Randy Hundley de los
Cachorros de Chicago
en el periodo 1967-68. En adición, Pérez recibió en 38 entradas en los
entrenamientos primaverales en los pasados dos años más 36 episodios más
durante la gira del Todos Estrellas de Grandes Ligas en Japón luego de
la temporada 2014.
"Él es un caballo", dijo el manager de los Mets Terry Collins el
domingo. "Pone sus números ofensivos, a pesar de estar detrás del plato
en 150 juegos o más, eso es impresionante. Quiero decir, yo sé que él es
un jugador fuerte y grande, pero ese cuerpo grande recibe muchos
golpes. Ya había recibido algunos golpes fuertes en la primera parte de
esta serie, lo que hizo preguntar a más de uno sí iba a poder volver, y
lo hizo. Es un caballo".
Recibió un batazo de foul en la máscara en el Juego 4 de la SDLA, y
en el Juego 4 de la Serie Mundial recibió un golpe en la clavícula. La
única razón por la que no estaba en el terreno para el lanzamiento final
de Wade Davis
fue que Kansas City necesitó un corredor emergente por él cuando
conectó sencillo para abrir la entrada que les dio las carreras de la
victoria.
"Él nunca va a decir nada", dijo el manager de los Reales Ned Yost,
un ex receptor. "Es tan duro como el que más, Uno sabe que si incluso le
preguntas, él te va a decir que está bien, así que no vale la pena
preguntarle".
ESPN
0 comentarios:
Publicar un comentario