Yasiel Puig y Adrián González,
un cubano y un mexicano, dispararon sendos cuadrangulares, produciendo
las carreras que apoyaron la excelente labor monticular del derecho Zack Greinke, para llevar a los Dodgers de Los Ángeles a una blanqueada de 6-0 sobre los Filis de Filadelfia, en el último duelo de la serie, celebrado este jueves por la noche en las Lomas de Chávez Ravine.
Yasiel Puig impulsó cuatro carreras, incluyendo las dos que generó
con su vuelacercas del octavo episodio, cuando mandó la bola sobre el
cerco del jardín izquierdo, encontrando a Yasmani Grandal en los senderos.
El guardabosques derecho cubano también había remolcado las primeras
dos anotaciones de la noche, conectando un batazo de dos esquinas en el
cuarto capítulo, por la línea del bosque izquierdo, para mandar a la
registradora al mismo Grandal y a Andre Ethier.
“Lo de menos con las cuatro carreras impulsadas y el cuadrangular. Yo
sólamente quiero darle fuerte a la bola y seguir trabajando, con mis
manos, con las piernas y con todo lo que me ha venido diciendo Mark McGwire
que trabaje, para poder mejorar”, aseguró Puig, después del triunfo de
los Dodgers, en el que logró cortar un ayuno de cuadrangulares que se
extendía por 24 juegos, hasta el 10 de junio, cuando había sacado la
pelota del parque por última vez.
“He venido trabajando muy fuerte, todos los días, para ver si me
salen las cosas bien y espero que en algún momento, hasta que se acabe
la temporada, tendrán que salir”, agregó el guardabosques derecho.
Sin embargo, algunos colegas le señalaban que en algunos medios no le
creen y aseguran que no trabaja lo suficiente para mejorar su
producción.
“Es que si esta gente no habla mal de mí, nadie les va a comprar sus
historias. Yo vengo a trabajar con John Valentín, y con McGwire [los
instructores de bateo]. No todos los días trabajo en el terreno de
juego, por eso los escritores no me ven, porque estoy metido aquí, en la
jaula, en el batting cage, por eso dicen que llego tarde y no trabajo.
Pero mientras que lo sepan McGwire y Valentín, me basta”, especificó,
para luego reconocer:
“Este año, yo pensé que iba a ser muy bueno para mí, pero todavía me
quedan muchas cosas que mejorar. Tuve esa lesión de mi pantorrilla,
luego lo de las manos. También se me lesionaron los ojos, porque no he
podido batear bien, ni pegarle a la pelota”.
Evidentemente, Puig mencionó el tema de los ojos, en son de broma.
Y como estaba de buen humor, le preguntamos hasta de futbol, sobre la
goleada de México a Cuba, en juego de la Copa de Oro 2015, de la
Concacaf.
“El 6-0 es algo normal, porque el futbol no se juega en Cuba”,
comentó el pelotero, mientras Adrián González, su vecino en el
vestuario, le recordaba de una apuesta que habían pactado en torno al
resultado de ese juego de la Copa de Oro, sobre la que el ‘Titán’ no
quizo dar detalles.
PODERÍO MEXICANO
Adrián González, por cierto, disparó su cuadrangular número 17 de la campaña, llevándose por delante a Howie Kendrick, en el sexto episodio.
El batazo del ‘Titán’ mandó la pelota a sacarle la pintura amarilla
al poste que marca los límites del terreno de juego, por el rumbo de la
pradera derecha, rebotando la bola hacia el campo, para que el juéz de
primera, Ryan Blankey, decretara de inmediato que el palo había sido de
cuatro esquinas.
GREINKE EN PLAN GRANDE
Mientras tanto, Zack Greinke, el diestro abridor de los Dodgers, uno
de los cuatro jugadores que representará al equipo en el Juego de
Estrellas, trabajó durante 8 episodios completos, en los que tan solo
permitió un imparable, el sencillo de Ryan Howard, colgando 8 ceros.
Abanicó a 8, retirando a 24 de los 25 bateadores que enfrentó y puso su marca de temporada en 8-2, con efectividad de 1.39.
Greinke suma actualmente 35 entradas y 2 tercios sin permitir
anotaciones, la mejor racha de su carrera, para colocarse como el cuarto
mejor lanzador de los Dodgers en la era moderna, por detrás de Orel
Hershiser, quien entre el 30 de agosto y el 28 de septiembre de 1988,
hilvanó 59 episodios sin permitir carrera, lo mismo que Don Drysdale,
quien logró colgar ceros a lo largo de 58 capítulos, entre el 14 de mayo
y el 8 de junio de 1968, y Clayton Kershaw, quien se mantuvo en ceros entre el 13 de junio y el 10 de julio del 2014.
Consultado por ESPNDeportes sobre sus posibilidades de ser el lanzador abridor en el Juego de Estrellas, aseguró.
“Es posible. A mí, eso no me quita el sueño, pero estoy seguro que mi
familia se emocionará si me toca abrir el juego,” señaló Greinke, quien
dijo que estaba listo para lanzar el noveno acto, sin embargo, Don
Mattingly le encomendó ese trabajo al relevista Joel Peralta.
“Cuando un abridor como Greinke lanza un juego así, yo salgo como si
el marcador estuviera 1-0. Porque, después del tremendo trabajo que hizo
él, hay que salir a tratar de mantener el juego sin carreras. Por eso,
toda mi concentración estaba puesta en atacar y sacar a los tres últimos
bateadores, sin permitir carreras”.
Y eso fue exactamente lo que hizo Peralta.
El abridor dominicano de los Filis, el diestro Severino González
(3-3, efectividad de 7.92), permaneció en la lomita durante 5 entradas y
dos tercios, permitiendo 5 imparables y 4 carreras, para quedarse con
la derrota.
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